Obtener 1 000 puntos, alcanzar una beca en una universidad del exterior, estudiar la carrera de sus sueños… Esta es la lista de metas de bachilleres en la Costa, quienes se alistan para el Examen Nacional de Educación Superior (ENES).
Tomar cursos, organizar talleres entre amigos y seguir las materias de apoyo que brindan en sus colegios son algunas de las alternativas que analizan en las aulas desde ayer, el primer día de clases para la región.
Frank Cabanilla estudia en el Colegio Salesiano Cristóbal Colón, en el sur de Guayaquil.
Tiene 16 años y espera seguir con la tradición familiar: será ingeniero civil. “Me gustaría estudiar en Francia”. Para lograrlo se esfuerza en ampliar sus conocimientos de matemática, física y química.
De este plantel, dos bachilleres obtuvieron altas notas en el ENES. Uno de ellos aplicó a una beca en Harvard y otro alcanzó un cupo en Yachay (imbabura), como explica el rector Christian Armendáriz. Eso motiva a los 130 alumnos que cursan tercero Bachillerato.
“Para preparar a los estudiantes empezamos desde los años básicos. De octavo a segundo de Bachillerato reforzamos el razonamiento lógico, abstracto y numérico. Los jóvenes de tercero, en cambio, pueden tomar materias optativas de orientación -vinculadas a futuras carreras universitarias- y prácticas en clase”.
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Un plan similar se aplica en la Academia Naval Altamar, en el centro de la urbe. Su gerente, Guillermo Vásquez, explica que los docentes fueron capacitados en desarrollo del pensamiento, materia que imparten desde la Educación Inicial. “Y hemos tenido buenos resultados. Todos nuestros estudiantes que dan el ENES pasan con más de 750 puntos; y dos superaron los 900”.
Kléber Tenempaguay anhela ser parte del Grupo de Alto Rendimiento (GAR). El brigadier es uno de los mejores del tercero de Bachillerato Bravo.
La estrella bordada en su ca misa es reflejo de su promedio de 9,85. “Me estoy preparando porque quiero ser cardiólogo. Si tengo beca estudiaré en Cuba”.
María José Espín aún no sabe qué estudiará en la universidad. Pero no dudó en separar parte de sus vacaciones para asistir a un curso de preparación para el ENES en la Academia de Ciencias Exactas.
La estudiante del Colegio Militar Teniente Hugo Ortiz recibió Física, Lógica y Matemática. “Los fines de semana tomaré otro curso en la U. de Guayaquil”. Espera estar lista para la evaluación de junio.
En abril, más de 200 000 jóvenes rindieron el ENES. El 85,64% lo aprobó, con un promedio de 710 puntos, según Senescyt. El Sistema Nacional de Nivelación y Admisión (SNNA), dirigido por la Senescyt, trabaja con los departamentos de consejería estudiantil de los colegios. Desde aquí aplican estrategias psicopedagógicas para difundir carreras (1 800 en total, en universidades e institutos públicos). Se enfatiza en las que están ligadas al cambio de matriz productiva.
Un balance del ENES dice que las carreras más demandas por bachilleres son las de CC.SS., Derecho y Educación Comercial (33%); luego Ingeniería (20%) y de Salud (20%).
Otras pruebas, en lista El sueño de Alexander Cali es ensamblar su propia computadora. “Sería algo diferente, con programas y aplicaciones propias… quiero ser ingeniero en Sistemas y para eso estoy descargando programas para responder exámenes en línea parecidos al ENES”.
El joven de 16 años, estudiante del Colegio Vicente Rocafuerte y con un promedio de 9,89, espera conseguir un cupo en la Espol.
Pero el ENES no será la única prueba que deberá pasar. Ayer, en la inauguración del nuevo año, la rectora Carmen López dio algunas indicaciones a los 900 bachilleres vicentinos sobre otras dos evaluaciones: la prueba PISA y el examen estandarizado de grado.
Las primeras corresponden al Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, que analizará la calidad educativa; mientras que el segundo -a cargo del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval)- medirá los conocimientos de los bachilleres generales en ciencias, en las áreas de lengua y literatura, matemáticas, CC.NN. y estudios sociales. El resultado equivaldrá al 10% de la nota final de grado.
Para Roberto Passailaigue, exministro de Educación y rector del Colegio Ecomundo, el ENES y el examen estandarizado de grado podrían fusionarse en una prueba única. “Nuestra Constitución establece que los niveles de estudio deben ser articulados. Si un estudiante se gradúa del colegio, debe tener las competencias necesarias para ingresar a la universidad. Y la universidad ya no debe pedirle otras competencias”.
Éricka Salcedo, alumna de Ecomundo, prefiere aprovechar el tiempo y estar lista para todas las pruebas que vengan.
En las vacaciones descargó en su celular un simulador de examen. El objetivo de esta alumna era practicar con un banco de 120 preguntas, para no tener problemas después.
_ En contexto En el 2011 empezó el denominado plan piloto del Sistema Nacional de Nivelación y Admisión (SNNA). En una primera fase se aplicó en cuatro universidades. En abril del 2012 se extendió al resto del país. Cada año, en promedio, se gradúan 170 000 bachilleres.