1. Qué balance deja la visita de las autoridades ecuatorianas a China y los convenios de financiamiento que han obtenido, hasta 30 años y 2% de tasa de interés?
Dejan, de manera inicial, un buen sabor de boca. El país necesita, con demasiada urgencia y por montos muy altos recursos internacionales que le permitan cubrir primero su brecha externa y segundo la fiscal.
Bajo esa situación, el apoyo chino puede mitigar los costos inmediatos de la crisis nacional y hacer más llevadero el plan de ajuste. Pero otra vez aparece la lección dolorosa de la ausencia de una política prudente y cuidadosa del uso de los recursos públicos, incluso de los privados encaramelados por esa política dispendiosa, en períodos de abundancia temporal.
No hay duda que estos créditos, de los cuales posiblemente la mayoría no servirán para cubrir el desfinanciamiento del presupuesto, traen consigo condicionalidades particulares para su uso.
Esos plazos y tasas tan subsidiadas sólo se explican si se los utilizan para contratar empresas chinas en la ejecución de los proyectos. Y ahí está el interés del país asiático. Legítimo por cierto, pero que debe ser evaluado por el futuro deudor respecto de la calidad de la tecnología, la competitividad del costo, la conveniencia de la obra y su rentabilidad económica para poder repagarlo con el rendimiento esperado.
El Eximbank chino, al igual que los similares de otros países no ofrece créditos abiertos. Financia exportaciones de productos de su país y sólo ahí concede esas condiciones. Por eso, este tramo de los créditos poco aportará a la solución del problema inmediato. Ayudará sí, a la ejecución de obras nacionales, pero en lugar de ingreso de dólares llegarán bienes y servicios chinos. Sólo el componente nacional permitirá recibir dólares para la balanza de pagos.
Según el anuncio hecho público el jueves, hay otros créditos, ahora concedidos por el Banco de Desarrollo Chino que son de libre disponibilidad. Entendemos que alcanzarán a una cifra cercana a 1 500 millones de dólares. Seguramente son a un plazo mucho menor y, por supuesto a tasas por lo menos iguales a las ya conocidas de operaciones anteriores (7%-7,5%).
Estos sí cubrirán una parte del desfinanciamiento fiscal y ayudarán al sector externo. Por lo tanto, queda claro que las dos brechas (externa y fiscal) todavía requerirán de medidas adicionales, bajo el entendido que se mantienen las condiciones mundiales del petróleo.
Lo malo de todo el escenario que se visualiza estresante y con muchas inflexibilidades para resolverlo sin costos sociales, es el excesivo-inevitable ahora- incremento del endeudamiento público, que este año con seguridad superará los 33 000 millones de dólares. Y China consolida su papel de ser el mayor acreedor externo con más de 6 550 millones, sin tomar en consideración las nuevas operaciones. ¿A dónde nos lleva esta estrategia?
Es posible que este año los EE.UU. recupere, luego de nueve años en la sombra, el liderazgo en la gestión del comercio internacional. China ya demuestra cierto agotamiento en su vigorosidad y parece ubicarse en otro nivel de crecimiento. ¿Acaso aquello no requiere un mayor equilibrio en las relaciones externas del país?
2. En qué medida ayuda el recorte que anunció el Ministerio de Finanzas al Presupuesto General del Estado por USD 1 420 millones?
Es un primer paso que confirma la aplicación de una política fiscal pro cíclica, pues va a contribuir sin la menor duda a la declinación de la actividad nacional, pero que por su dimensión no llega a cubrir el desfinanciamiento producido por la fuerte caída del precio del petróleo por debajo de los casi 80 dólares (más de 30 dólares por barril), que constan en el presupuesto.
Representa el 4% del monto aprobado de gastos totales y el 29% del déficit inicial (sin el impacto adicional por la caída del petróleo). No hay que olvidar que el monto de financiamiento original requerido por el Fisco era
8 800 millones de dólares, más la brecha producida por el petróleo, la subestimación de gastos y sobre estimación de ciertas partidas de ingresos.
3. Considerando que este año se presenta difícil, ¿qué consideraciones debiera hacer una persona particular para planificar su presupuesto en la casa?
Actuar con mucha cautela. Ser más cuidadoso en las decisiones gasto o endeudamiento. Medir mucho los riesgos y estar atento a la estabilidad de sus actividades.
4. ¿Qué lectura tiene del paquete de medidas que anunció el Gobierno para hacer frente a la caída de los precios del petróleo?
Creo que la línea de acción está clara. Como la dolarización es un sistema de caja, la línea escogida es: freno a la economía. No hay recursos suficientes para mantener el ritmo actual de gasto y consumo. Impacto en empleo y precios. En resumen, y sólo para dejar en claro una verdad de Perogrullo: las crisis siempre traen esos daños. Por eso se llaman así.
Restricción a muchos sectores y actividades. Encarecimiento de productos importados con aumento de aranceles. Establecimiento de cupos. Limitación de ciertas líneas de financiamiento interno, en especial vinculadas con el consumo o el comercio. Uso de liquidez interna (deuda interna) de cualquier origen (no ayuda y tal vez bloquea los intentos por mejorar la balanza de pagos). Sustitución del financiamiento del Biess con recursos de los bancos. Búsqueda de créditos en los mercados internacionales. Limitación del gasto en inversión pública y lo que se pueda en el gasto corriente.
No se visualiza nada para promover exportaciones o mejorar ingreso de divisas provenientes de inversión extranjera que ayuda a balancear el tipo de ajuste.
5. ¿Qué sectores económicos pueden ser los más afectados este año en el país?
Es difícil discriminar los impactos. En general todos tendrán que reajustar sus metas y si tienen componente importado alto, con mayor razón. El proteccionismo se profundiza y con ello los consumidores enfrentan precios más altos de los productos que demandan.