El 22 de mayo del 2013 el economista Correa batió el récord de permanencia ininterrumpida en la Presidencia de la República. En esa fecha superó a Ignacio de Veintimilla, quien ejerció durante 6 años, 8 meses y 12 días, entre el 8 de septiembre de 1876 y el 14 de enero de 1883.
Entre los 110 mandatarios que ha tenido Ecuador a lo largo de los 184 años de vida republicana, el que más tiempo ha desempeñado esas funciones es José María Velasco Ibarra: 12 años, 7 meses y 2 días, en total, en 5 períodos, como presidente Constitucional y como jefe supremo.
El actual Presidente asumió el mando el 15 de enero del 2007 y hoy cumple 7 años, 8 meses y 12 días. Su primer período fue de años, pero lo acortó para ser reelegido; reasumió el cargo el 10 de agosto del 2009 y fue nuevamente reelegido el 17 de febrero del 2013 para un mandato que culminará en el 2017, con lo cual completará 10 años, 4 meses y 9 días.
Ahora los militantes de Alianza País se hallan empeñados en la prolongación del ejercicio presidencial de su líder, mediante otra reelección, para lo cual es indispensable un cambio en la Constitución vigente y el debate radica en la forma en la que debe efectuarse: vía Asamblea Nacional si se trata de enmienda o vía referéndum si es reforma, en cuyo caso deberá obtenerse previamente las firmas del 5% del padrón electoral, con los consiguientes peligros que implican su calificación.
Como se ha manifestado en forma reiterada, nunca antes en las 20 constituciones que ha tenido el país ha constado la reelección inmediata e indefinida como se pretende ahora. En la denominada “Carta Negra”, expedida en 1869, durante el gobierno de García Moreno y en la de Montecristi, del 2008, en la que hubo mayoría de Alianza País, se permite por una vez en forma consecutiva.
A escala internacional, tan sólo en 4 países de Latinoamérica es permitida la reelección inmediata e indefinida: Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, países que son objeto de frecuentes denuncias por su irrespeto a la libertad y a los principios democráticos.
La presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, sostiene que “no puede ninguna ley, ningún artículo de la Constitución ser obstáculo para la consolidación del proceso político que está viviendo el Ecuador”. En cambio, el expresidente de la República, Osvaldo Hurtado, expresa en su libro “Dictaduras del siglo XXI- El caso ecuatoriano”: “La alternancia política es una de las características que distingue a los gobiernos democráticos de las dictaduras del siglo XXI. Mientras los primeros reciben un mandato temporal que, con limitaciones, puede renovarse mediante elecciones libres, las segundas se empeñan en prolongar su mandato a través de sucesivas reelecciones, con la pretensión de volverse vitalicias. En este tipo de régimen político encaja el Gobierno de la revolución ciudadana”.
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