El Museo del Agua Yaku, ubicado en El Placer, Centro de Quito, es uno de los lugares donde los visitantes aprenden el valor del agua y cómo ahorrarla. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Unos 200 litros de agua. Eso es lo que, en promedio, cada habitante de la zona urbana de Quito consume en un solo día. En la zona rural, la cifra es de 120. Si se toma en cuenta a toda la ciudad, en la capital se consume unos 7 580 litros por segundo. Con ese líquido, cada cinco minutos pudiera llenarse una piscina olímpica. Y en verano esa cantidad aumenta.
Según datos de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento, (Epmaps) en julio, agosto y septiembre se consume entre el 10 y el 15% más de agua en el Distrito, en especial en Cumbayá y Los Chillos. Las causas son varias, en especial el aumento de temperatura a 25-30°C que lleva a un mayor uso de este líquido. Según
aguaecuador.blogspot.com, Quito, tiene una cobertura de agua potable del 97,88% en el área urbana y 90,67% en el área rural.
El total de agua que la ciudad consume cada día es de 639 millones de litros de agua, en promedio. Esto equivale a un consumo de 7,58 m3 por segundo. En el verano, con el porcentaje de aumento indicado por la Epmaps, el consumo del DMQ llega casi a 735 millones de litros de agua diarios.
Cada vez las autoridades deben traer el líquido desde más lejos. Hoy, el 40% de la población de la ciudad se abastece con agua que llega desde Salvefaccha, en la cordillera de El Napo, en el oriente del país.
Los páramos más cercanos ya no son suficientes. Aproximadamente el 88% del agua utilizada para el abastecimiento en el Distrito proviene de los ecosistemas de páramo, el 2% de pozos y el 10% de vertientes.
El ahorro
Para entender la importancia de ahorrar el suministro basta hacer un cálculo. Según la Epmaps, el consumo de agua para supervivencia (para beber y alimentación) de una persona es de 7 litros diarios. Mientras que el consumo para el aseo y lavado de ropa es de entre 15 y 20 litros al día.
Por lo tanto, si a una ducha de 15 minutos ( que consume 180 litros), la reducimos a 5 minutos , ahorraríamos 118 litros, lo que aproximadamente serviría para 5 días de consumo del líquido de una persona.
No hay que esperar a que pasen 20 años para empezar a sentir las consecuencias del desperdicio del líquido. En el Distrito, cuando el consumo del agua aumenta, hay barrios que se ven afectados, pues el caudal no siempre logra abastecerlos. Eso ocurre especialmente en zonas altas como Pisulí, La Roldós, Rancho Alto, la Marca, entre otras.
Las campañas para concienciar sobre la importancia de ahorrar el agua han adquirido fuerza en los últimos años. El Museo del Agua Yaku es un centro educativo e interactivo cuyo objetivo es que los visitantes aprendan a valorar el líquido y se diviertan.
El viernes pasado, en el lugar se encontraban niños y jóvenes de talleres de verano del centro y norte de la ciudad. Thalía Fonseca, de 13 años, aseguró que será la guardiana del agua de su casa en estas vacaciones. Pepe Arias, de 11, dice que multará a sus padres si no cierran el agua mientras se bañan. Anahí Brito dice que regañará a su papá cuando lave el carro con la manguera.
Hasta el momento, gracias a varios proyectos desarrollados por la Epmaps, la capital tiene agua asegurada hasta el 2040. Pero ¿y después?
Pero no solo el consumo de agua aumenta en verano. También lo hace el de energía eléctrica. Según datos de la Empresa Eléctrica Quito, aparte de los meses de noviembre y diciembre (que son en los que más se consume por Navidad) julio, agosto y septiembre registran cifras elevadas.
Por ejemplo, mientras en enero del año pasado se consumieron 288 789 945 kWh, en agosto la cifra fue de 306 466 522 kWh. Son más de 17 millones y medio de kWh que se incrementaron por distintas razones.
Roberto Almeida, ingeniero eléctrico, asegura que ocurre porque, principalmente, con los niños en casa, la televisión se mantiene encendida por más tiempo, al igual que la computadora, los reproductores de DVD, los videojuegos, etc. Como consecuencia, el costo de la planilla aumenta.
Consejos para ahorrar luz
Por ningún motivo deje conectado el cargador de su teléfono celular. Sin estar cargando el aparato, el cargador consume 0,26 vatios.
Nunca deje la puerta del microondas abierta. El hacerlo consume 25.79 vatios. Apagado y con la puerta cerrada consume 3.08 vatios.
Prefiera apagar el computador a dejarlo en espera. En espera consume 21 vatios, mientras que apagado únicamente 2.84 vatios.
Mantenga siempre desconectada la cafetera. Recuerde que aunque esté apagada, si sigue enchufada, consumirá cerca de 1.14 vatios.
Si no está escuchando música apague el equipo de sonido. No olvide que si está encendido, pero sin tocar música, consume 4.11 vatios.
Consejos para ahorrar agua
Cierre la llave al lavarse los dientes o al afeitarse. Si lo hace, podrá ahorrar hasta 10 litros de agua cada vez que realice ese tipo de actividad.
Tome duchas cortas de máximo cinco minutos, no de 15. Ahorrará así 118 litros de agua, equivalente a lo que una persona bebe en 50 días.
Prefiera lavar su auto con un balde. Si lo hace con la manguera gastará hasta 500 litros de agua, es decir, 1 000 botellas de agua envasada.
Verifique periódicamente que no haya goteras o averías en su casa. Con un daño de ese tipo perderá aproximadamente unos 30 litros diarios.
Lave las frutas y verduras dentro de un mismo recipiente, no bajo el chorro de la llave abierta. Si lo hace ahorrará alrededor de 10 litros por lavada.