Sus formas salen de lo común. A simple vista pareciera ser un vehículo equipado para la guerra, pero no es así. Se trata del flamante y original prototipo denominado Lamborghini Rat Rod.
Su nacimiento no empezó como el resto de los automotores, en laboratorios u oficinas de diseño, sino que fue concebido en una pista de carreras. Y es que los responsables de este prototipo, Pawel Wisniewski y Jans Slapins, tuvieron la idea de crearlo mientras miraban una competencia de aceleración o más conocida como ‘drag race’.
Durante el evento, los dos diseñadores automovilísticos vieron una competencia entre un poderoso Lamborghini Aventador y un disparatado Rat Rod americano. De allí nació la idea de fusionar los dos conceptos en una sola ‘obra de arte’ que parece haber salido de una película de ciencia ficción.
Pero, ¿qué es un Rat Rod? En los últimos años, en Estados Unidos, ha tomado forma una nueva tendencia en competición de autos, que se denomina Rat Rod. Son vehículos personalizados que, en su gran mayoría, imitan o exageran a los autos de carreras comprendidos entre los años 1940 y 1950, y también principios de 1960.
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A pesar de conocer su origen, es casi imposible determinar el segmento al que el Lamborghini Rat Rod podría pertenecer. Esta tarea se podría complicar más ya que sus idearios aseguran que también tomaron conceptos de la Fórmula 1, de clásicos estadounidenses como el Plymouth Barracuda, de aviones como el Vought F4U Corsair e, incluso, de las neveras de la década de los sesenta en su diseño.
Para su elaboración se empleó mucha fibra de carbono y se lo equipó con un motor V8 Small block biturbo. Para administrar de forma ideal su potencia, aún desconocida, se incorporó una transmisión secuencial de seis velocidades.
Lo que sí se hizo público fue el reparto de pesos que alcanzó un 50/50. En cuanto a seguridad, el vehículo contaría con discos de freno incrustados en sus llamativas ruedas. Por el momento, no se han revelado mayores detalles de su interior u otros aspectos.
No obstante, la mayor duda hasta el momento es conocer si este modelo llegará a ser producido y comercializado en algún lugar del planeta o quedará, como tantos otros prototipos, solamente como una fantasía que a la mayoría de niños y adultos le gustaría conducir.
Fuente: www.motorpasion.com