Senadores de Estados Unidos presentaron ayer el esperado plan contra el cambio climático. Plantearon el recorte del 17% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) para el 2020 respecto a los niveles del 2005 mediante la regulación de la energía, la industria y el transporte.
“Finamente podemos decirle al mundo que Estados Unidos está listo para asumir su papel como líder mundial en energía limpia”, indicó el senador John Kerry, un demócrata de Massachusetts. Él es un cercano aliado del presidente Barack Obama.Tras meses de delicadas negociaciones, Kerry y el senador independiente Joe Lieberman presentaron un proyecto de ley que cargaría la responsabilidad en la industria pesada y las plantas de energía para recortar las emisiones de CO2. Este es uno de los gases responsables del calentamiento global según parte de la comunidad científica.
Mientras que los alcances del proyecto excede el presente mandato, el mismo establece un sistema para “limitar y negociar” los derechos de emisiones de carbono y otorga incentivos económicos para poder comerciar con los créditos.
Los sistemas de “limitar y negociar” son la base de los esfuerzos de Europa para reducir la emisiones de carbono y la base de un proyecto de ley que aprobó la Cámara de Representantes, en junio del 2009.
Pero la propuesta del Senado ofrece que lo que se facture tenga un enfoque sectorial, con determinados niveles según las diferentes partes de la economía.
El proyecto de ley concierne solo a 7 500 fábricas y plantas de energía en Estados Unidos. Cada una tiene una producción mayor a las 25 000 toneladas de polución de carbón por año.
Conscientes de la inestabilidad económica, el proyecto no requiere detener las emisiones de las manufactureras hasta el 2016 y exonera enteramente a los agricultores.