Diez especies nuevas de lagartijas fueron descubiertas y descritas en la última década en territorio ecuatoriano. Investigadores del Museo de Zoología de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador son los responsables de los hallazgos.
Hasta ahora se han reportado 415 especies de reptiles ecuatorianos. 165 de ellas son lagartijas.
El primer hallazgo fue bautizado como Enyalioides rubrigularis o lagartija de palo gargantiroja. Es de la cuenca alta del río Zamora, en el sur del país. La garganta del macho adulto es de rojo intenso o anaranjado. Otra especie nueva fue encontrada en las estribaciones occidentales de Cotopaxi, en la Reserva La Otonga. Es del grupo de los anolis, lagartijas pequeñas de cuerpo delgado y esbelto.
Otro de los más recientes descubrimientos es el de la Anolis heterodermus. Conocida como camellón o camaleón, fue reportada solo en Colombia. Un grupo de investigadores la halló en la frontera norte, entre Tulcán y Maldonado.
Según el investigador Fernando Ayala, el objetivo es encontrar cada vez más especies y la iniciativa surge a partir de proyectos o tesis de grado. Él, por ejemplo, al hacer la tesis Revisión Taxonómica de los Anolis del Oriente Ecuatoriano, descubrió tres especies de anolis: podocarpus, romerillos y otongaue. “En Ecuador hay pocas exploraciones a lugares inhóspitos y cada vez que vamos, hallamos variedades nuevas”.
Omar Torres Carvajal y Amaranta Carvajal realizaron hallazgos parecidos. Las investigaciones se financiaron con fondos entregados por la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología. Ambos reconocieron que descubrir es un primer paso. Luego hay que determinar los requerimientos de alimentación, su microhábitat, situación poblacional y más.