La compañía British Petroleum (BP) comenzó el muy esperado y riesgoso intento de taponar la fuga de petróleo mediante el bombeo de miles de litros de barro por minuto, denominado ‘top kill’, informó ayer la dirección de esa operación. El procedimiento, que nunca se realizó a tanta profundidad, empezó a las 18:00 GMT (13:00 de Ecuador), una hora y media después de que la Guardia Costera de Estados Unidos había dado su visto bueno a la BP. Según el presidente de la compañía petrolera, Tony Hayward, la operación podría durar dos días. Las discusiones en las semanas previas sobre ‘top kill’ aumentaron las expectativas, aunque portavoces de BP advirtieron contra un arreglo rápido. La misma empresa estima que la probabilidad de éxito se sitúa entre el 60 y 70%. Uno de los riesgos más grandes es que el procedimiento agrande la fuga, explicó Hayward a la televisión estadounidense. Si bien el método ‘top kill’ tiene un pasado exitoso, Hayward agregó que uno tiene que pensar que este procedimiento nunca fue probado a 1 500 metros de profundidad. El consorcio anteriormente intentó mediante arduos diagnósticos técnicos investigar si la válvula de seguridad en la fosa aguantará la inmensa presión del pesado barro que le será bombeado. Ingenieros de BP estudiaban hasta último momento, mientras robots submarinos medían la presión en las válvulas, si deberían comenzar la operación. En el procedimiento ‘top kill’ el barro será bombeado a través de la válvula de seguridad, ubicada sobre el pozo de perforación, en dirección contraria al petróleo vertido. Si la acción resulta exitosa, la fuente a continuación será sellada con cemento. También podrían bombearse fragmentos de neumáticos, pelotitas de golf y otras piezas de goma para evitar que grandes cantidades de barro se escapen por la válvula. Un funcionario del organismo de minería estadounidense agregó que los ingenieros también planean prestar suma atención al aumentar la presión del barro, para evitar que no se filtre a través de puntos débiles en la válvula. De fallar el intento, BP prepararía un segundo intento. El consorcio podría tapar la fuga a corto plazo con un cilindro de acero de 1,5 m de alto para recoger el petróleo, dijo el vicepresidente de BP Kent Wells. A través de un caño montado al dispositivo, el agua sucia podría bombearse hacia arriba y recogerse en un barco.