Tras una serie de conversaciones informales con las principales compañías petroleras privadas como Repsol, Petrobras y Andes, el Gobierno se alista para reanudar las negociaciones de contratos.
Este mes se retomará el cambio de los contratos de participación a otros denominados de prestación de servicios. El proceso, suspendido en abril pasado, requiere de dos pasos previos.El Ejecutivo se comprometió a enviar a la Asamblea un paquete de reformas a la leyes de Hidrocarburos y de Régimen Tributario. Asimismo, entregará a las petroleras privadas el nuevo modelo de contrato donde se establecerán las nuevas relaciones entre el Estado y las empresas.
La reanudación de las negociaciones se presentará en un escenario poco alentador, pues la producción y los precios del crudo tienden a la baja.
Según datos de la Dirección Nacional de Hidrocarburos, la producción privada cayó 10,36% durante los primeros cinco meses del presente año con respecto al mismo período del 2009.
Entre enero y mayo del año pasado la producción privada llegó a 31,8 millones de barriles mientras que en el 2010, esta solo alcanzó 28,5 millones.
A esto se suman las condiciones inciertas en el mercado petrolero mundial, que se reflejan en una caída de los precios.
En el primer trimestre del año el precio osciló alrededor de los USD 70, en abril repuntó y se ubicó cerca de USD 75.
Pero durante el mes pasado registró una caída vertiginosa. El 20 de mayo llegó a USD 62,3, por debajo del precio proyectado en el Presupuesto General del Estado, de USD 65,9 por barril.
Con estos elementos, las autoridades hidrocarburíferas y los representantes de las empresas privadas preparan la mesa para negociar los contratos, donde el principal punto de conflicto será la forma de pago por las inversiones que realicen las petroleras.
Por un lado, las compañías buscan que el nuevo contrato de prestación de servicios establezca un reembolso anual por las inversiones ejecutadas.
El Gobierno, en cambio, quiere aplicar una tarifa única que reconozca el servicio por la extracción de crudo más un margen determinado de rentabilidad.
Para el experto petrolero Luis Aráuz, se debe estudiar detenidamente cada uno de los contratos antes de hacer la migración al modelo de servicios.
Aráuz recomienda esperar hasta que se venzan los contratos. Afirma que algunos, como el de Repsol, terminan en el 2012 y regresarán automáticamente a manos del Estado. el cual podrá operarlos directamente o licitarlos sin necesidad de negociaciones.