El ministro ecuatoriano del Interior, Juan Zapata, informó el 15 de noviembre la detención de 2 878 personas en distintos operativos de seguridad en el país, que desde hace 15 días tiene a tres provincias en estado de excepción. Zapata señaló que se han realizado 48 714 operativos, se han retirado 330 armas de fuego y se han desarticulado 29 bandas.
En declaraciones al canal Teleamazonas, añadió que “las zonas que se hallan en estado de excepción: Guayas, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas tenemos 8 868 operativos, 71 allanamientos, 690 detenidos”. Añadió que se han incautado de 156 armas de fuego y se han desarticulado 16 bandas delictivas.
Lo más importante -dijo en una rueda de prensa posterior a la entrevista- es “la calidad de los detenidos” pues en las tres provincias se ha capturado a 74 personas. Estas “relacionadas a los eventos” que investigan tras los atentados ocurridos a principios de noviembre.
Zapata reveló que la noche del lunes 14 de noviembre se detuvo a cinco personas para investigaciones tras registrarse una muerte violenta en la provincia del Guayas. En un operativo en el que se decomisaron armas cortas y largas “y bastante munición”.
De su lado, el comandante general de la Policía, Fausto Salinas, dijo que en 2022 han retirado “7 662 armas de fuego de la delincuencia a escala nacional. El valor más alto de armas en el país”, de las cuales el 52% es de origen artesanal y el 38% es industrial.
Destacó la importancia de la firma de un convenio suscrito el pasado fin de semana con Estados Unidos. Este para lograr la trazabilidad de los números de serie y los fabricantes de las armas. Del armamento decomisado, 107 son fusiles y 16, ametralladoras.
Añadió que también han logrado retirar cerca de 140 000 municiones a los delincuentes. Así como 6 254 unidades de dinamita, principalmente de origen artesanal. 2 258 kilos de nitrato de amonio, destinado para uso de actividades de minería, pero que se pudo ver en atentados como uno ocurrido a principios de mes, apuntó.
En la rueda de prensa se informó, además de la detención el lunes, en Guayaquil, de un miembro del Servicio de Vigilancia Aduanera. “Con aparentemente 20 kilos de explosivos”, por lo que han iniciado acciones legales para avanzar en las investigaciones.
Combate al narcotráfico
Una veintena de atentados, con explosiones de coche bombas, ataques armados a unidades policiales y enfrentamientos a tiros entre policías y delincuentes se registraron entre el 2 y el 5 de noviembre. En ciudades de las provincias de Esmeraldas, Guayas y Santo Domingo de los Tsáchilas, con un saldo de cinco policías fallecidos.
El Gobierno atribuye los atentados a una respuesta del crimen organizado a su lucha contra el narcotráfico. La andanada de ataques también coincidió con una reyerta en La Penitenciaría del Litoral. En la que fallecieron dos reclusos y otros seis resultaron heridos.
Unos 2 600 agentes del orden, entre policías y militares, intervinieron en dicha prisión. Para trasladar presos de alta peligrosidad a otra cárcel en Manabí e intentar tomar el control de dicha prisión.
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