Se expresa que el 40% de las pensiones jubilares que mes a mes debe reembolsar el Gobierno al IESS es un subsidio. Falso. Es una contribución obligatoria de la esencia del sistema de reparto o de plena solidaridad para las jubilaciones, que es el único sistema vigente.
Los que se jubilan con aportes de miseria -por las bajas remuneraciones para calcular los aportes en el sector público, solo por la remuneración básica, que usualmente no ha llegado al 50% de la remuneración total, a diferencia de los trabajadores privados que han aportado sobre el 100% de la remuneración total; y, por la dolarización que pulverizó los aportes en sucres de antes del año 2000- logran mejorar en algo las pensiones por los aportes de los mencionados trabajadores privados y de mejores ingresos, y los aportes de los trabajadores activos.
Siempre el Estado -en el Ecuador y en otros países que aplican este sistema- para que la solidaridad no sea solo entre trabajadores, dueños de sus aportes personales y de los patronales por cuenta de ellos, ha dado la contribución obligatoria de solidaridad, pero Correa y sus parlantes expresan que esa contribución es “un subsidio”, una especie de regalo del Estado, por eso no es una deuda exigida mes a mes por el IESS, como ordena la Ley. Se pagará cuando lo quiera el Gobierno.
Los voceros del IESS señalan “es mal negocio para el Gobierno deberle al IESS, porque habrá intereses de mora”. Media verdad, que fuera cierta si el IESS mes a mes notificara al Fisco el valor del 40% de las pensiones jubilares del mes, para agregarle luego los intereses. La pillería está en dejar acumular valores que luego requieran conciliaciones y consensos.
Mientras no se liquidan, el Gobierno no paga intereses, por eso, en abril del 2010, la entonces ministra de Finanzas, Elsa Viteri ubicó en USD 773,5 millones la deuda solo por el 40% no pagado desde octubre del 2008 a diciembre del 2009. Luego, en mayo del 2010 se dice que -por igual período- sólo es de 666.7 millones. ¿Por qué la diferencia?
Igual sucede con la atención médica a los jubilados que los del IESS expresan que no podrán conocer su valor sino hasta mediados de julio, y recién entonces darle 90 días hábiles al Gobierno -excluyendo sábados, domingos y días de fiesta, ¡qué “viveza”!- , o sea hasta fines de noviembre del 2010, “para consensuar valores y llegar a una propuesta de pago”.
Exigibilidades que debió cobrar el IESS desde octubre del 2008 a diciembre del 2009, más de dos años de tonteo; y, queda pendiente todo el 2010.
Correa dijo el 22 de mayo que podía pagarle todo al IESS y luego tomar el dinero en bonos. Puede hacerlo, si está a su servicio con dinero ajeno, pero trátelo en intereses como a los chinos (8.25% anual) o como a los argentinos cuenteros de Coca-Codo Sinclair (12% anual).