Cuando Paúl Zambrano vio que una gran cantidad de humo se filtraba al parqueadero subterráneo del estacionamiento de San Blas salió apresurado a la calle Guayaquil para ver lo que sucedía.
Veinte minutos después se escuchó en el sector una fuerte explosión. Él y otras seis personas que veían el humo que salía de las alcantarillas, corrieron y se alejaron del lugar. El estruendo fue a las 07:15.
fakeFCKRemoveSe originó en la caja de revisión subterránea de la calle Guayaquil, en el sector de San Blas. El mayor Carlos Miño, jefe de bomberos en el centro, informó que volaron seis tapas de metal colocadas al nivel de la acera.
Según él, la causa de la explosión fue un cortocircuito en un transformador de energía, lo cual produjo la excesiva acumulación de gases. “Una de las pesadas tapas de metal se impactó con el camión de bomberos. Afortunadamente, no hubo víctimas”.
25 bomberos acudieron al sector desde la 06:30. Minutos antes fueron alertados de la gran cantidad de humo que salía de la caja de revisión subterránea.
A las 08:30, Iván Herrera, dueño de un local de alquiler de computadoras en la calle Oriente y Vargas, llegó al sitio donde se produjo el percance. La energía eléctrica se suspendió en su negocio y quería averiguar las causas y cuándo se iba a restablecer el servicio. “Estos imprevistos afectan a mi economía, porque sin luz, simplemente, no puedo trabajar”.
Herrera asegura que no es la primera vez que en esa caja de revisión tiene desperfectos. Hace un año, todo el sector se quedó sin luz durante dos días.
La explosión de ayer causó el cierre total de la calle Guayaquil, desde las 07:30 hasta las 09:00. El subteniente de Policía Carlos Tapia informó que tuvieron que desviar el tránsito por la calle Briceño, para que los conductores tomen la Venezuela, que también va para el sur de la ciudad.
Otra vía alterna fue la calle Pichincha, que permitía a los conductores salir al playón de La Marín. A las 09:00, el carril izquierdo de la Guayaquil fue habilitado. A pesar de ello, el tránsito continuó atascado, porque el carril exclusivo del trole estaba interrumpido y los articulados usaban el carril convencional.
Un grupo de 15 vecinos del sector se acercaron a solicitar información sobre las causas de la explosión. A las 16:30, el servicio de energía seguía suspendido.
Uno de los afectados es Luis Tafur. Él tiene un local de calibración de motores, en el Mercado Arenas. Llegó a su negocio a las 08:00 y no tenía energía. “Sin luz no puedo hacer nada, las reparaciones que hago son con electricidad. Estoy perdiendo mi tiempo”.
Miguel Zea, supervisor de la Empresa Eléctrica, informó que una de las medidas de seguridad que se tomó para evitar una nueva explosión fue la remoción de los cables quemados. También la desconexión de la energía eléctrica. Por esta razón, desde La Marín hasta la Cruz Roja el suministro fue irregular.
La caja de coordinación de los semáforos de San Blas también quedó destruida. Los aparatos no funcionaban hasta la tarde ayer. Largas filas de vehículos se formaron a lo largo de las calles 10 de Agosto y Guayaquil.
Marcelo Bedoya no pudo ocultar su malestar. Él maneja una furgoneta, en la cual distribuye dulces. “Si no llego a tiempo, puedo perder clientes”.