El nombre del cantante Julio Iglesias se vio envuelto en polémicas las últimas semana, esto debido a que fue involucrado con una figura polémica.
Se trata del abogado, Juan Ramón Collado, quién es conocido como por haber representado al expresidente de México, Enrique Peña Nieto y que ahora se encuentra en prisión por lavado de capitales y delincuencia organizada.
La polémica se activó cuando se conoció que el abogado, ahora recluso, quiso que el cantante español se presentara en una fiesta privada por su cumpleaños número 50.
El evento se dio en una residencia de lujo en Acapulco con la capacidad para 450 personas.
Según el medio El País, que ha tenido acceso al documento confidencial. El abogado pagó USD 850 000 libres de impuestos por un concierto de 75 minutos.
El dinero fue trasferido a través de una cuenta en Andorra a nombre de una de las sociedades del abogado (sin actividad) domiciliada en Ámsterdam.
Por su parte, Iglesias facturó el dinero del espectáculo mediante una compañía en un paraíso fiscal. Mas concreto, en las Islas Vírgenes Británicas del Caribe,
Según detalla el medio antes citado, en el contrato se estipulaba que Collado se comprometía a pagar a Iglesias un equipo de seguridad de cuatro escoltas, así como a solventar los gastos de una suite y cinco habitaciones sencillas en un hotel cinco estrellas.
El abogado también gestionó el abono de 20 habitaciones en diferentes hoteles de tres y cuatro estrellas para el equipo del cantante.
La gestión del letrado continuó con los gastos del escenario, iluminación y equipos de sonidos para el concierto. Así como también, garantizó la privacidad del artista impidiendo el acercamiento de los medios de comunicación.
La fiesta se realizó en mayo de 2014, pero los pagos se realizaron en dos cuotas: la primera de USD 425 000 tras firmar el acuerdo en noviembre de 2013 y nueve días antes del evento se depositó el restante.
El artista español se ha negado a declarar ante los medios sobre el contrato firmado para este evento.