Como si se tratase de un gitano, Diego Hidalgo duerme un día en un país y al siguiente está en otro. Su vida, como tenista, lo convirtió en una especie de trotamundos, un legionario que busca mostrar la bandera de Ecuador en cada torneo que disputa.
Lleva la cuenta de los días que pasa en Guayaquil durante el año, es como si tuviera una calculadora en su cabeza. Con la voz melancólica revela que, transcurridos nueve meses, solo suma siete semanas en su ciudad natal, junto a su familia.
Regresó a Ecuador después de una gira que incluyó dos torneos Grand Slam, del circuito ATP. Hidalgo estuvo en Wimbledon, en Inglaterra, y en el US Open, en Estados Unidos. “Me perdí los matrimonios de mis mejores amigos, el de mi hermana, cosas que normalmente uno vive con sus allegados. Me acostumbré a esta vida, es duro pero estoy dispuesto a hacer el sacrificio”, contó el tenista de 29 años.
Hidalgo es un apasionado del tenis, se ilusiona cada vez que habla de la raqueta, de sus torneos, de sus retos… Su familia lo apoya y en ocasiones viaja a los países donde debe jugar, esa presencia en las gradas lo ayuda a mantenerse firme en la cancha.
Otro de sus pilares es su novia, Luisa Uscocovich. Es arquitecta y no puede viajar con él, pero busca tiempo para visitarlo. “Estuvo en Italia, donde quedé campeón; por su trabajo no puede viajar siempre, su carrera es tan importante como la mía, pero se da un tiempo”, contó el tenista, que integra el equipo ecuatoriano de Copa Davis que recibirá esta semana a Suiza, en Salinas.
Se especializó en dobles
Esta temporada, Hidalgo siguió los pasos de su compañero de selección Gonzalo Escobar y escogió especializarse como doblista. Siente que esa fue la mejor decisión y durante su proceso de adaptación a esta modalidad ya obtuvo buenos resultados.
Se consagró campeón en los Challenger de Concepción y Santiago, en Chile; el de Trieste, en Italia; Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, y Salvador de Bahía, en Brasil. En los Grand Slam, el guayaquileño superó la primera ronda de Wimbledon y llegó hasta la tercera en el US Open, último torneo que jugó antes de volver al país, para alistar los juegos de la Copa Davis.
Hace dupla con el colombiano Cristian Rodríguez, con quien se conoce desde los circuitos juveniles. “Soy un jugador de equipo, me gusta mucho el tema de los dobles. La idea es seguir creciendo y mejorar en el ranking ATP”, dijo.
Cuenta que decidió cambiar a esta modalidad después de su buen rendimiento en las finales de la Copa Davis, cuando formó dúo con Escobar y complicaron a los españoles Pablo Carreño y Marcel Granollers, con quienes perdieron por 6-4, 6-7 y 7-6 .
“Me di cuenta que en dobles podía estar mi futuro, en el ranking estaba 200 que no era algo tan lejano para entrar a los torneos grandes”, comentó el tenista, que en el momento ocupa el escalafón 71 en la clasificación de dobles ATP.
La Copa Davis
La selección ecuatoriana recibe a Suiza entre el sábado y domingo, en las canchas de cemento del Salinas Golf y Tenis Club. Hidalgo integra la selección junto a Roberto Quiroz, Emilio Gómez, Gonzalo Escobar y Andrés Andrade. Ya se entrenan juntos en Salinas desde la semana pasada. En el combinado rival no estarán Roger Federer ni Stanislas Wawrinka, pero se destacan Henri Laaksonen, Marc-Andrea Huesler, Dominic Stricker y Alexander Ritschard.
“Tenemos expectativas altas, sabemos que siempre somos fuertes en la copa, estamos con los pies en la tierra porque el rival será duro. Queremos ratificar el buen papel que hicimos en Japón y nos llevó a Madrid”, dijo Hidalgo.
Se tiene previsto que el guayaquileño integre la pareja de dobles con Escobar, que también es especialista en la modalidad. La intención de los tricolores es superar a Suiza y mantenerse en el Grupo Mundial de tenis.