La exposición interactiva ‘Memoria, Salsa y Resistencia’ se exhibe en el segundo piso del Parque Cumandá hasta el 24 de septiembre.
En la década de los 70, Nueva York sonaba a muchas cosas, entre ellas a salsa. En el Bronx, uno de los lugares más emblemáticos era Casa Amadeo, una tienda de discos, administrada por Mike Amadeo, que en la actualidad es la más antigua de Estados Unidos.
Esta tienda y su historia son uno de los pocos lugares físicos que quedan en pie en Nueva York como testigo de que, por esos años, la salsa era baile, fiesta y rumba, pero también lucha social y resistencia.
Una fotografía a color en la que aparece la fachada de esta tienda de discos es parte de la exposición interactiva ‘Memoria, Salsa y Resistencia’ que se exhibe en el segundo piso del Parque Cumandá.
La muestra es el registro físico de la investigación que el ecuatoriano Marcos Echeverría hizo para el documental interactivo ‘Where we Were Safe’; un proyecto enfocado en mostrar los lugares históricos de la salsa en Nueva York.
“La historia de la salsa -dice- está bien documentada. Existen libros y películas sobre sus protagonistas, pero nunca se había hecho un mapeo de sus lugares históricos, quizás porque en Nueva York muchos barrios latinos han desaparecido en las últimas décadas.
A lo largo de su investigación, Echeverría encontró referencias de más de 100 lugares, pero todos ellos, excepto las tiendas de discos Casa Amadeo y Casa Latina, que aún son propiedad de los miembros de la comunidad latina, están completamente destruidos.
Así que para armar este mapa recurrió a la memoria oral. Entrevistó a personajes como el salsero Noel Quintana, la periodista Aurora Flores, el rumbero Félix Sanabria y el famoso trombonista Papo Vázquez. De estos testimonios aparecieron lugares como The Village Gate Club, en Greenwich Village; St. George Hotel, en Brooklyn; y el Chez Jose en el centro de Manhattan.
En la exposición, estos testimonios se pueden escuchar a través de un código QR que está junto a las fotos de varios de los entrevistados; imágenes en blanco y negro que evocan memoria y recuerdos.
Íconos de la salsa
En la exposición también se pueden encontrar afiches con imágenes de íconos de este género musical, como Héctor Lavoe, Frankie Ruiz, Celia Cruz, considerada la Ella Fitzgerald de la salsa, Ray Baretto o Tito Puente.
Para Echeverría, estos afiches son la evidencia de la existencia de los espacios que mapeó en su investigación; sitios públicos y privados que eran parte de una escena salsera que ya no existe. Para él, uno de los más importantes es el que anuncia uno de los conciertos de la Fania All-Stars en el famoso Club Cheetah de Nueva York.
Entre los objetos que aparecen en esta muestra también están discos que fueron grabados en espacios como The Village Gate Club, o en lugares históricos de la ciudad como el Yankee Stadium. Asimismo, hay un televisor, dos lámparas, una mesa y dos sofás pequeños que recrean la sala de una casa, el lugar donde la mayoría de personas bailó salsa por primera vez.
En el televisor se proyecta la introducción del documental de Echeverría; un coro de voces que cuentan lo que pasaba en la escena salsera en los años 70 y 80 y los problemas y violencia que tenía que sortear la comunidad latina.
Para el cierre de esta exposición, que será el próximo 24 de septiembre, se realizará una fiesta salsera en la que participarán bailarines y músicos amantes de este género.