En este ambiente se consigue formalidad con una gama de color neutra en los accesorios de la mesa central. Foto: Armando Prado / Construir
Revivir la decoración de la casa no es imposible. Tampoco lo es cambiar de estilo si es que la familia quisiera pasar de lo formal a lo informal o viceversa.
La decoración puede adecuarse a los gustos de los padres o de los más jóvenes de la casa, asegura la interiorista Carolina Zambrano. “Para esto no es necesario realizar altas inversiones en mobiliario, basta con cambiar detalles”.
Los accesorios aliados de esta alternativa son los cojines y los adornos que se colocan en la mesa de centro, las mesas de noche y las consolas. Esculturas, floreros, lámparas o portarretratos son algunas alternativas para variar.
¿Cómo hacerlo? La profesional indica que solo es cuestión de elegir colores y texturas distintos para cada estilo: neutros y llanos para el estilo serio y tonos vivos y con textura para estilos descomplicados.
Zambrano toma como referencia la sala para dar sus recomendaciones de cómo hacer los cambios, considerando que el mobiliario principal es el mismo en ambos estilos.
El estilo descomplicado se imprime con colores vivos. Foto: Armando Prado / Construir
Para una sala formal, la interiorista sugiere colocar cojines rojos, siempre y cuando el sofá sea de un color neutro que contraste (por ejemplo el gris). El tono rojo debería ser no tan claro.
A esto se sumarían esculturas de cerámica blancas o negras en la mesa central. “Si se quiere transmitir seriedad estas deberían ser abstractas y con pulido”.
La poltrona del ambiente debería combinar con el color de los cojines.
En la misma sala, para lograr un aspecto más juvenil o informal, Zambrano recomienda cambiar los cojines rojo oscuro por unos de color turquesa, que es un color en tendencia dentro de la decoración moderna.
Los accesorios del centro de mesa se pueden reemplazar por un par de floreros de varios colores vivos. “En este caso lo ideal sería que la poltrona si se reemplace por una del color de los cojines“.