La lucha contra el hambre y la desnutrición sumó apoyo en Quito. Dos empresas ecuatorianas se unieron a la labor de rescatar alimentos y redistribuirlos en donaciones a personas vulnerables, que realiza el Banco de Alimentos.
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Según las estadÃsticas oficiales, Ecuador desperdicia 939 000 toneladas de alimentos anuales, valoradas en 334 millones de dólares. Solo en Quito se desperdician 400 toneladas diarias de alimentos aptos para consumo.
Esta situación contrasta con la realidad de que, actualmente, uno de cada cinco niños menores de 2 años sufre de desnutrición crónica infantil (DCI). Esto demuestra que la desnutrición crónica no se debe a la falta de comida, sino, a una distribución fallida e incorrecta de los alimentos.Â
Desde el lado económico, la desnutrición infantil representa un considerable costo para la economÃa del paÃs, por los gastos en salud, educación especializada, cuidado y pérdidas de productividad, causados por esta afección. El Estado calcula en unos USD 3 000 millones anuales de gastos debido a esta problemática.
Frente a esta realidad, dos empresas ecuatorianas se unieron a la lucha contra el hambre y la desnutrición. La última semana de abril del 2024, se conoció que Grupo Entregas y Cusi se aliaron a la labor del Banco de Alimentos de Quito (BAQ), que trabaja en el rescate y redistribución de alimentos en buen estado, desde 2003.
La colaboración público-privada es esencial para el éxito de esta iniciativa. Grupo Entregas aporta con su logÃstica, facilitando la recolección y distribución eficiente de los alimentos. Mientras que Cusi compra manzanas recuperadas y deshidratas por el BAQ para utilizarlas como materia prima para la elaboración de uno de sus productos.
Cifras del Banco de Alimentos de Quito
Solo en marzo del 2024, el Banco de Alimentos de Quito entregó 349 299 kilos de alimentos a 83 008 familias vulnerables y repartió 1 018 364 platos de comida a niñas, niños y adolescentes.
Esta ONG tiene el apoyo del Municipio de Quito, a través de las empresas públicas Mercado Mayorista y Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs). Además, cuenta con la colaboración de más de 40 empresas privadas que se han unido en la lucha contra el desperdicio de alimentos.