En Ecuador hay 4 624 351 madres mayores de 15 años, según el Censo de 2022. 2 019 723 tienen alguna ocupación económica y el resto está fuera de la fuerza laboral. En el país, según el mismo censo, somos 16 938 986 habitantes. De ellos, 8 686 463 son mujeres. En total se contabilizaron, en aquel año, 5 188 402 hogares; un 38,5 % liderados por mujeres.
La estadística y el censo de población son como lentes que permiten ver cómo está formada la gente y cómo se mueve. Así, las autoridades, por ejemplo, pueden tomar decisiones inteligentes en muchas áreas, desde la política hasta la economía y la investigación. ¿Se hace? En muchos casos sí, en otros los números llenan cuadros y presentaciones que muchas veces solo se retoman en conmemoraciones como las de este fin de semana.
Un solo dato del censo de 2022 es un punto a tomar en cuenta para generar políticas de prevención. En Ecuador, la maternidad empieza muy temprano, en adolescentes. Con las cifras se puede, además, concluir en líneas generales que las mujeres en Ecuador tienen un papel crucial tanto en la economía como en la estructura familiar. ¿Se reconoce formalmente la actividad? Ese es un debate inconcluso.
Asimismo, la participación laboral de las madres es importante para el desarrollo económico del país, mientras que el hecho de que un alto porcentaje de viviendas esté liderada por mujeres sugiere que desempeñan un papel central en la gestión y el cuidado del hogar. Esto resalta la necesidad de políticas y programas que apoyen tanto la inserción laboral de las mujeres como su bienestar en el ámbito familiar.
La cantidad significativa de madres que está fuera de la fuerza laboral subraya la necesidad de políticas que reconozcan y valoren el trabajo no remunerado realizado en el hogar, así como de programas de apoyo que faciliten su participación equitativa en el mercado laboral, garantizando así un desarrollo socioeconómico más inclusivo y sostenible para todas las mujeres en Ecuador.
Pero, los números son números. En el día a día solo las madres saben cómo luchar por sus hijos. No importa el rol en la sociedad, todas las madres se esfuerzan por sacar a sus hijos adelante. Muchas moverán montañas para llevar un plato de arroz a casa, otras solo soplarán para hacer reír a su descendencia. Al final, cuenta el amor, el cariño, los valores con los que crían a sus hijos. Eso cuenta mucho y es la mejor contribución que se puede hacer a un Ecuador que requiere de nuevas generaciones menos enfrentadas, más proactivas, más solidarias.
A las madres se las celebra a diario por sus luchas, gran parte de ellas silenciosas y sin premios. Para ellas siempre habrá un premio en la eternidad. ¡Feliz Día de la Madre!