Era marzo de 1966. La dictadura fascista del 11 de julio de 1963, ya no daba más. Los sectores sociales de trabajadores, campesinos, maestros y estudiantes, y los empresariales, enfrentaban a la represión. Desde la izquierda, salió un nombre que generó adhesiones, el del doctor Carlos Cueva Tamariz, Rector de la Universidad de Cuenca y sÃmbolo de la cultura y de la ética polÃtica del Ecuador. Sectores polÃticos de centro y empresariales, liderados por el ex – Presidente Galo Plaza, iniciaron diálogo con los militares a los que les corresponderÃa el mando institucional, a la caÃda de la dictadura, y se propuso el nombre de Clemente Yerovi Indaburu, con importante trayectoria pública, ministro de EconomÃa de Plaza, entre 1948 y 1950, entonces gestor del desarrollo bananero del Ecuador, y presidente de la Junta Monetaria entre 1951 y 1952: además, dirigió el Banco Nacional de Fomento y promovió asociaciones agrÃcolas, comerciales industriales y pesqueras.
Yerovi se posesionó el 29 de marzo de 1966. TenÃa 61 años de edad. Yerovi anuncio que llegaba con las maletas listas para retornar a la vida civil, y que entregarÃa el poder con el inicio de la Constituyente convenida para ese año. Carlos Cueva llamó a la unidad nacional junto a Yerovi, pero sectores de izquierda y dos actores de la época, Velasco Ibarra y Assad Bucaram, le declararon guerra sin contemplaciones.
Yerovi habÃa nacido en Barcelona, España, el 10 de agosto de 1904, era ecuatoriano por sangre, Velasco lo tachó de extranjero, y vino al Ecuador, entrando por barco a Guayaquil, para forzar su retiro del poder. Tuvo que regresarse a Buenos Aires antes de que se instale la Constituyente en noviembre de 1966, porque Yerovi no lo enfrentó, minimizó su cuestionamiento. Bucaram, al instalarse la Asamblea, el 16 de noviembre de 1966, se negó a que se le agradezcan los servicios como Presidente transitorio.
Yerovi a nadie apoyó para la Constituyente.
DÃas antes de la instalación de la Asamblea, estando fragmentada su composición, le pidieron a Yerovi que acepte continuar en el poder. TendrÃa un respaldo mayoritario por encima del 80% de sus miembros. Su respuesta fue no. Instalada la Asamblea, se propuso que una delegación lo visite, la información que se recibió fue que en su vehÃculo particular estaba viajando a Guayaquil. Sus siete meses y medio de gobierno fueron de una gestión eficiente y patriótica.
En una conversación que tuve con Lenin Moreno, en noviembre del 2017, le indiqué que él tenÃa la oportunidad de liderar un proceso de transición como el de Yerovi, por eso me preocupa cuando veo y leo declaraciones de quienes podrÃan ser ungidos para ser candidatos de Moreno. El no debe ser parte del proceso polÃtico del 2020 -2021.
¿Coincide conmigo, lector?