‘Fuera!!… Fuera!!…”. Resonaron los gritos de los estudiantes de la Universidad Iberoamericana del DF el 11 de mayo del 2012 contra Enrique Peña Nieto, candidato presidencial del PRI (Partido Revolucionario Institucional que dominó México durante sesenta años), ubicado primero en las encuestas que monitorean la campaña que elegirá el presidente de la república este 1 de julio.
La respuesta de los partidarios de Peña Nieto contra los estudiantes no se hizo esperar. Los acusaron de “porros, infiltrados, manipulados…”, ante lo cual los jóvenes contestaron a través de un video en YouTube con los testimonios de 131 de ellos, identificándose, señalando su postura crítica y llamando a profundizar la democracia.
La solidaridad con los estudiantes de la Iberoamericana corrió como pólvora. A la semana del incidente apareció un movimiento denominado #YoSoy132 que aglutinó a cientos y miles de jóvenes de muchas universidades públicas y privadas.
El movimiento, en menos de un mes en muchas ciudades de México organizó movilizaciones, conciertos e incluso, desafiando a todo el establecimiento, organizó el tercer debate presidencial a través de las redes sociales, con la presencia de tres de los cuatro candidatos a la presidencia.
YoSoy132 es un movimiento que nace como una flor en medio de un pantano, dentro de un país tomado por la violencia y el crimen organizado (50 mil muertos en los últimos seis años), con 60 millones de pobres, con muchos líderes políticos y empresariales descalificados y corruptos, con medios al servicio de los grandes intereses económicos. Un país donde los jóvenes son los más golpeados. No tienen educación de calidad, empleo ni futuro.
Peña Nieto, símbolo del pasado, se convirtió en el pretexto para que se desate la tormenta democrática desde la juventud. YoSoy132 se define como un movimiento estudiantil apartidista, incluyente, plural y laico. Cree en diálogo y en las acciones pacíficas. Busca la justicia social y se define antineoliberal. Busca la democratización a través de la participación ciudadana y de la vigilancia al Estado y a los medios. Ciertamente una de sus primeras acciones de masas fue interpelar a las grandes cadenas Televisa y TV-Azteca para que democraticen la información, promuevan el debate y no favorezcan a un candidato: Peña Nieto. “Creo que es el despertar de la sociedad mexicana que se está dando cuenta que la única manera de llegar a acuerdos es hablando, a mí eso me hace llorar, cuando veo a gente muy diferente, poniéndose de acuerdo, viéndose a los ojos”, señala Rodrigo Serrano, estudiante de la Iberoamericana, uno de los creadores del video de los 131 alumnos.
Una situación contenida estalla por cualquier lado. Veamos lo que pasa en nuestro próximo proceso electoral. ¿Qué harán nuestros jóvenes y otros sectores sociales?