@cmontufarm
Hay estafas de muchos tipos, pero las peores, las más graves e hirientes, son aquellas que atañen al pensamiento y al alma de las cosas. Son estas imperdonables porque el robo nos entierra en el cinismo y nos despoja del derecho a dialogar sobre la base de juicios y argumentos válidos. Así ha procedido la Corte Constitucional en su dictamen (Caso 0001-14-RC) referente al paquete de enmiendas constitucionales presentadas por el oficialismo. La Corte ha interpretado la Constitución extirpando su sentido democrático esencial; la médula democrática que debería encarnar el Estado constitucional. En este espacio no voy a analizar todo el dictamen. Únicamente me referiré al “argumento” que la CC esgrime para adaptar su decisión al apetito presidencial de mantenerse sin plazos en el poder, reformando la Constitución para permitir su reelección indefinida. En este punto se exhibe con mayor nitidez la magnitud de esta estafa intelectual.
¿Qué dice la CC sobre la reelección indefinida? Agárrese estimado lector; siéntese si está de pie. Al conocerlo, podría desplomarse como Condorito. ¡Plop! Además de “justificar” que las reformas a los artículos 114 y 144 son enmiendas a la Constitución, la CC “sostiene” que la reelección indefinida fomentaría el régimen democrático (p. 66), garantizaría el principio constitucional de participación democrática de los ciudadanos (p. 65), retiraría un sesgo discriminatorio en contra de los dignatarios que deseen perpetuarse en el poder (p. 55). En la misma línea, el dictamen referido llega, incluso, a proponer que para la Constitución de 1998 la alternancia no es un elemento de la forma de gobierno (p. 56); “argumento” que autorizaría a que un presidente permanezca 20, 30 o 40 años en el poder, sin que con ello se afecte a un principio constitutivo del Estado democrático. ¡Plop!
Para nuestra CC, en suma, que la Constitución limite la posibilidad de que un gobernante se apropie del poder y permanezca indefinidamente en su cargo, implica discriminarlo y afectar sus derechos políticos. ¡Plop! Igualmente, impedir que estos utilicen sin medida los recursos materiales y simbólicos del Estado para reelegirse y reelegirse, es afectar los derechos de participación de los ciudadanos. ¡Plop! Mal citando a Norberto Bobbio, uno de teóricos de la democracia más importantes de nuestro tiempo, la CC entiende democracia como “la más amplia participación posible” ¡Plop! No repararon en que la democracia es participación pero con limitación del poder. Participación sin limitación del poder es igual a fascismo y totalitarismo, para Bobbio, especialmente.
El dictamen de la CC (caso 0001-14-RC) es seguramente uno de los fraudes intelectuales más monumentales producidos en nuestro país. Es una muestra de la pobreza académica en que se sume la casta política que nos gobierna. Este documento debería circular por los tribunales de justicia constitucional de toda América Latina porque así quedaría desnudo ante el mundo el atraco democrático que se intenta en el Ecuador. Qué pena por Condorito, le va muy mal de juez constitucional. ¡Plop!