Una delegación de líderes tribales y mujeres de Libia pidió a la ONU que busque un enfoque más equilibrado en el proceso de paz en ese país del norte de África.
La delegación del Movimiento Nacional para Libia (MNL) se reunió con funcionarios de la ONU y con representantes del gobierno de Estados Unidos en el marco de su viaje a Nueva York y Washington para discutir el proceso de paz en ese país.
“No tenemos un Estado, no tenemos realmente un gobierno para controlar todo.
La institución entera colapsó después de 2011”, dijo Ali Masoud, director del Departamento de Mediación del Instituto de Libia de Estudios Avanzados. “La único para ayudar a la gente a encontrar una solución y contribuir a la paz son los líderes tribales y comunitarios”, aseguró Masoud.
El acuerdo de paz alcanzado por intermedio de la ONU y conocido como Acuerdo Político Libio, en 2015, que creó un gobierno de unidad con respaldo internacional y encabezado por Fayez al-Sarraj, no logra frenar los enfrentamientos entre facciones por el control de esa nación rica en petróleo.
En los últimos tiempos, las fuerzas del gobierno favorable a la unidad extendieron su control sobre Trípoli peleando contra grupos armados rivales aliados al ex primer ministro Jalifa Ghweli, quien fue desplazado cuando asumió el Gobierno del Acuerdo Nacional de Al Sarraj y él se negó a reconocerlo, optando por formar su propio Gobierno de Salvación Nacional.
Jalifa Haftar, quien dirige a un tercer grupo rival en la región Este del país, también se opone al acuerdo respaldado por la ONU, pero se concentró en pelear contra las milicias islamistas, como Ansar al-Sharia, vinculado a Al Qaeda, y como el Estado Islámico. Su Ejército Nacional Libio recuperó hace poco el control de grandes puertos petroleros en manos rebeldes.
El Movimiento Nacional para Libia se creó para atender los complicados conflictos y realizar esfuerzos tendientes a la reconciliación, pero dejaron afuera a los líderes comunitarios del proceso de paz.
La ONU “avanzó por la vía política con dirigentes que no son realmente representantes del pueblo libio”. “No lograron lanzar el camino tribal, que es realmente muy importante para incluir a las tribus de Libia, donde sienten que el proceso político es suyo y son dueñas del proceso de diálogo”.
No las invitaron más porque comenzaron a celebrarse fuera del país.
Otra representante del Movimiento Nacional para Libia, Nour Elayoun Mohamed Abdul Ati Alobeidi, subrayó el papel de las mujeres en la mediación, poniendo como ejemplo el caso del pueblo de Ubari, donde se enfrentaban las comunidades tuareg y tebu.
“En esa guerra, los hombres intervinieron para frenar el fuego, pero fue solo cuando las mujeres decidieron construir una tienda de campaña móvil en medio del tiroteo, la guerra se detuvo de inmediato; gracias a esas valientes mujeres que lo iniciaron a pesar de los riesgos, y que no tuvieron miedo porque querían parar la guerra”.