El Sr. Ministro de Educación anuncia con mucho orgullo y satisfacción, la construcción y mejoramiento de los edificios escolares en Guayaquil y ante eso sólo caben aplausos.
La Comisión Interventora de la Universidad de Guayaquil ha contratado la construcción de un parque en sus espacios, también se propone arreglar SS.HH. y aulas en los edificios, ante eso solo caben aplausos. Pero siendo importante la infraestructura educativa, nos preguntamos ¿con eso cambia la calidad de la educación? ¿Y la docencia? Seguimos teniendo decenas de miles de profesores contratados, escogidos a dedo, seguramente a cambio de algo, eso en el Ministerio de Educación, pero también en la Universidad de Guayaquil. ¿Será tan difícil, escogerlos por concurso de méritos y oposición? Después de 7 años de Gobierno, ya no le pueden seguir echando la culpa, que sí la tenía, al MPD.
A los docentes se les ha aumentado las horas de trabajo, con lo que han perdido otros ingresos que antes tenían, ¿qué hay de estímulos?, ¿qué hay de capacitación? ¿Será por eso, que si todos los docentes tuvieran las condiciones, optarían por la jubilación? Existen más de 200 000 docentes en el país y un gran descontento en sus filas, por ahí se pueden ir encontrando causas para el bajón electoral.
Señor Presidente usted pide PhD, para profesores de la Universidad de Guayaquil. ¿Cree que ellos estén locos para venir a trabajar por algo más de USD 1 400 mensuales que es el sueldo de un profesor principal TC1 (tiempo completo)? ¿Será necesario invertir sólo en obras? ¿Será esto obra de la Comisión? ¿Cambiará la calificación de la Universidad de Guayaquil, por obtener nuevos servicios higiénicos? ¿Con esto saldrá de la “M” y se ubicará en la “A”? Usted señor Presidente, ha sido docente y sabe que la calidad de la educación depende de la calidad del docente. Convoque a Concurso de Méritos y Oposición, estimule la calidad de la docencia y entonces podremos pensar que comienza a existir revolución.
Su preocupación permanente por la educación, así lo amerita.