“Hay tres interesados en la Refinería del Pacífico (RdP), el problema es conseguir financiamiento adecuado”, sostiene el Presidente, descartando las objeciones técnicas esgrimidas por Carlos Pareja Yannuzzelli (Capaya), a quien calificó de payaso.
Interesados, por supuesto que hay. Cualquier constructor anhela ganar un contrato de más de USD l0 mil millones. El problema es encontrar quien financie un proyecto tan grande en relación al tamaño de la economía nacional, a un cliente con un déficit fiscal enorme.
Capaya de refinación sabe, fue gerente de refinación de Petroecuador desde 2012 hasta 2015, cuando pasó a gerente general y después a Ministro de Hidrocarburos, y desempeñado cargos en el sector petrolero intermitentemente desde 1988. Sostiene Pareja que RdP nunca se va a hacer: no está diseñada para procesar Napo, el crudo de los nuevos campos, más pesado y viscoso que el crudo Oriente. El crudo del futuro, el del ITT, es aún más pesado. Añade que lo estudios no contemplan construir la refinería por etapas, que sería lo sensato. Solo permiten hacer de una sola una refinería de 300 mil barriles diarios. Coincidimos que el gradualismo es lo lógico, dado nuestro nivel de consumo de combustibles, producción de petróleo, tamaño de la economía y situación fiscal. Es probable que Capaya tenga razón y que RdP nunca se construya, al menos como proyecto estatal.
Capaya está prófugo, por denuncias de corrupción en su contra vinculadas a la repotenciación de la refinería de Esmeraldas, caso que destapan los Panama papers al revelar que varios funcionarios del sector hidrocarburífero tienen cuentas offshore mediante las que realizaron transacciones con contratistas de Petroecuador. En RdP se juntan las dos redes de corrupción en el gobierno nacional destapados por investigaciones internacionales: Odebrecht y refinerías.
Después de haber sido expulsada del país, se invita a Odebrecht a que regrese y el 24 de Julio de 2012 el gerente del proyecto RdP y hoy Ministro de Hidrocarburos Pedro Merizalde le adjudica en USD 230 millones el relleno de El Aromo, donde se construiría la refinería.
Dos ofertantes impugnaron la adjudicación. El consorcio de las prestigiosas constructoras nacionales Hidalgo & Hidalgo y Herdoiza Crespo, sostuvo que Odebrecht no cumplía con el requisito de contar con un socio nacional. El consorcio OHM, conformado por OAS, Hyundai y Concerroazul, porque hizo una oferta más baja pero fue descalificado. Merizalde desestimó las protestas de los ofertantes y deslindó responsabilidades, ya que el proceso de adjudicación lo manejó Incop.
Odebrecht está colaborando en toda América, delata funcionarios coimados y ofrece compensación. ¿Hubo corrupción en el contrato de El Aromo? Nuestras autoridades no manifiestan mayor interés en enterarse.