La secretaria de Estado, Hillary Clinton ha señalado que “Lo que estamos aprendiendo en todo el mundo es que si las mujeres gozan de buena salud y han recibido una educación, sus familias prosperarán. Si las mujeres no están expuestas a la violencia, sus familias prosperarán. Si las mujeres tienen la oportunidad de trabajar y ganarse la vida como socias plenas e iguales en la sociedad, sus familias prosperarán. Y cuando las familias prosperan, las comunidades y los países prosperarán”. Estas palabras tienen una importancia especial al celebrar el Día Internacional de la Mujer en todo el mundo.
El 10 de diciembre se concedió el Premio Nobel de la Paz a tres mujeres extraordinarias que han encabezado la lucha por los derechos humanos y la democracia en sus respectivos países: la presidenta Ellen Johnson Sirleaf y Leymah Gbowee de Liberia, y Tawakkol Karman de Yemen. Su logro es el reconocimiento mundial al rol que la mujer tiene en la tarea de consolidar la paz y construir comunidades sostenibles en el siglo XXI.
En diciembre, el presidente Obama presentó el Plan Nacional sobre las Mujeres, la Paz y la Seguridad, que traza el camino para que el Gobierno de los EE.UU. institucionalice iniciativas dirigidas a fomentar la participación de la mujer en la prevención de conflictos y el mantenimiento de la paz. Este plan es un cambio en el enfoque de EE.UU. con respecto a su apoyo diplomático, militar y de desarrollo para las mujeres en las zonas de conflicto y garantiza que las consideraciones de género se incluyan en la manera en que EE.UU. abordará los procesos de paz, prevención de conflictos, protección de civiles y la ayuda humanitaria.
Este año, en el Día Internacional de la Mujer, la secretaria Clinton y la primera dama Michelle Obama auspiciaron la sexta edición de los Premios a Mujeres Valientes, para reconocer los logros de 10 mujeres que han demostrado dedicación y liderazgo a la hora de defender y promocionar los derechos de la mujer.
Sin embargo, al mismo tiempo que rendimos homenaje a sus logros, recordamos también que el Día Internacional de la Mujer es una oportunidad para renovar el llamado a la acción y el compromiso respecto a la igualdad de la mujer. La secretaria Clinton se ha referido a esta como la “Era de la Participación”, un momento en el que todo individuo debe estar preparado para contribuir y ser un miembro valioso de su sociedad.
Las mujeres son la piedra angular de la política exterior de los EE.UU. por el simple hecho de que ningún país puede avanzar si deja rezagado a la mitad de su pueblo. Las mujeres y las niñas impulsan nuestras economías. Consolidan la paz y la prosperidad. Invertir en ellas significa invertir en el progreso económico mundial, en la estabilidad política y en mayor prosperidad para todo el mundo.