El proceso concentrador del poder político llega a su fase final. Habrá un espacio para el silencio electoral, aunque sin signos apoteósicos por la evidente subordinación de ese Consejo al Poder Ejecutivo.
Serán mil noventa y cinco días en que dominará Alianza País hasta el enrarecimiento del aire ideológico. Un anticipo fue la rápida condena a El Universo por USD 90 000 y a su periodista del humor Bonil.
A propósito, cabe recordar la resolución de la Corte Constitucional de octubre del 2012 que ratificó el texto del art. 203 del Código de la Democracia “Los medios de comunicación social se abstendrán de hacer promoción directa o indirecta que tiendan a incidir a favor o en contra de determinado candidato, postulado, opciones, preferencias electorales o tesis políticas”, y suprimió: “A través de reportajes especiales o cualquier otra forma de mensaje”.
En ese marco, en 45 días se hizo la campaña electoral del 2014, y sin definir qué es promoción esta quedó como término genérico para que los medios de prensa, radio y TV y hasta las redes sociales, Twitter y Facebook, eviten sanciones de la autoridad electoral, o en forma directa por la Superintendencia de Información y Comunicación, eso es, fuera del área judicial y el debido proceso.
En la época democrática del pluripartidismo, acontecía todo lo contrario. Año 1960, Vistazo expresó, como criterio editorial, su respaldo a la candidatura presidencial de Galo Plaza Lasso, que obtuvo el 2º lugar con 22,8% de votos frente a la permanente reelección de Velasco que tuvo 48,7%, hecho demostrativo de libertad de opinión irrestricta y de la insuficiente influencia que alcanzaron juicios de valor de columnistas, ante avalanchas electorales de coyuntura.
En esa época, vino una crisis que desplazó a Velasco y colocó a su vicepresidente y presidente del Congreso Carlos Julio Arosemena Monroy en el poder en noviembre de 1961.
EL COMERCIO, en 1979, sostuvo que el joven Partido Izquierda Democrática era la mejor opción con Rodrigo Borja a la Presidencia de la República. La base de votos dio el triunfo a un cuadro de reemplazo del populismo cefepista, Jaime Roldós Aguilera, que en la 2ª vuelta, llegó al poder con Osvaldo Hurtado.
En 1988 esas perspectivas electorales condujeron al triunfo de Borja que sucedió a León Febres Cordero. Todos los órganos de expresión escrita y hablada, inclusive la TV, disfrutaban de plenas libertades.
En el 2014, en un Gobierno de 7 años, las elecciones de alcaldes, concejales y prefectos, han sido cobijadas solamente por el líder de Alianza País, cuyo calor ha llegado hasta las juntas parroquiales.
Como una conclusión, simplemente histórica, para millares, no para millones de personas, nos expresaremos como Jorge Manrique, el mejor poeta español de la Edad Media, que escribió en versos a la muerte de su padre: “Cuán presto se va el placer, cómo después de acordado da dolor, cómo a nuestro parecer, cualquiera tiempo pasado fue mejor”.