Lector: todo lo que traigo hoy es real. ¡Qué frase perentoria! ¡Hay tanto que decir sobre nuestras pretensiones de absoluto! El destino de las palabras es la interpretación que alcanzan en quien las oye o lee, aunque tal interpretación sea un enigma, y aceptarlo exija humildad. ‘Traductor, traidor’, decían los antiguos: ¿no es, toda interpretación de la palabra ajena, una forma de traducción a un lenguaje no nuestro, es decir, una especie de traición? No lo tomamos a la trágica: a pesar de esto nos comunicamos, al procurar que nuestras palabras sean verdaderas, que transmitan a su modo la realidad que nombran, aunque Machado lo dijo bellamente: “¿Tú verdad? no, / la verdad; / y ven conmigo a buscarla. / La tuya guárdatela”.
Hablar es, en frase feliz, un ‘juego sobre el equívoco’. Juguemos con las trágicas o risibles rotundidades humanas que se muestran en las anfibologías. Traigo algunas conocidas, aunque no suficientemente rumiadas, para atisbarlas con la lupa de la necesidad de comprensión: Un triste titular: ‘El crimen de doña María queda impune’. ¿Doña María es la asesina o la asesinada?, ¿fue víctima o victimaria? Para el articulista, es la asesina, aunque yazga en la tumba, inocente y bien muerta. Señor cronista: escriba, cuando corresponda, ‘el asesinato’, no, ‘el crimen’. Hay muchas expresiones ambiguas, pero la de este caso es gravísima.
En un conocido cartel: ‘Blusas para señoritas de seda’. Y en otro: ‘Calcetines para bebés de lana’: señoritas y bebés de seda y/o lana (este ‘y/o’, otra atrocidad).
De El País: “el papa Francisco ha convocado dos sínodos de obispos consecutivos”… ¿Son los obispos los consecutivos?, ¿lo son los sínodos? Otro primoroso equívoco: “Ella difunde por ‘twitter’ sus amoríos intermitentes, con figuras de la televisión local”… ¿La actriz difunde por ‘twitter’, junto a figuras de la tv, sus amoríos, o difunde los amoríos que mantiene con las figuras que la acompañan? ‘Salí a abrir a Teresa en pijama’. ¿Salió el hablante, en pijama, a abrir a Teresa, o llamaba ella a la puerta en tal atuendo? ‘El polígamo está casado con cinco hermanas’. ¿El polígamo y sus cinco hermanas están casados, cada uno con su correspondiente pareja? ¿El polígamo es, además, incestuoso? ‘Tengo un carro y un sillón de oreja; cuando quieras, te lo presto’. ¡Cuidado, no vaya a circular sentado en el sillón de oreja! ‘Si tanto te gusta leer, cómprate un libro de bolsillo electrónico’. ¿Electrónico el libro o el bolsillo? ‘Cuentos para niños de terror’. ¿Quién causa terror, los niños o los cuentos? Y esta, magnífica, de perros: ‘Vendemos perros que comen de todo. Les gustan especialmente los niños’.
‘Todo lo que traigo hoy es real’. Lo es, porque he trasladado lo leído. Pero, y ¿lo que digo en otros artículos? ¡Ah, lector! no estoy libre de cometer anfibologías, aunque me dé cuenta solo al final. Pero al final ¿de qué?…