Ni los chistes ni el humor se salvan de la persecución, a menos que provengan de la burla del poder. El caso del reconocido caricaturista ‘Bonil’ (Xavier Bonilla) y El Universo es una prueba fehaciente de que el mundo puede probar hoy lo que ocurre en el país y que se había advertido previamente. Amenazas, insultos, sanciones, en otros casos juicios y hasta cárcel para los que se atrevan a criticar la línea oficial, pero luz verde para denigrar, injuriar y denostar a todo aquel que disienta, político o no.
En contraste, es bueno recordar solo unos términos que desde el poder se ha proferido y que no se ha salvado nadie, ni la familia: canallas, imbéciles, ignorantes, miserables, sinvergüenzas, madera de rateros, mafiosos, narcopolíticos, pillos, acomplejados, ladrones, limitaditos, sátrapas, tontos, torpes, sapos, adefesiosos, agoreros del desastre, caretucos, caregiles, majaderos insolentes, mentirosos, mitómanos, amargados, anarquistas, mediocres, enfermos, envidiosos, especuladores, abusivos, cínicos, chiflados, chismosos, estúpidos, gallinazos, tipejos, garroteros, cavernícolas, inmorales, cizañosos, aniñados, aniñaditas, antiprogresistas, antiéticos, antipatrias, charlatanes, demagogos, desequilibrados, descalificados, descarados, desinformadores, argolleros, incapaces, indignos, inmorales, ladilla, lelo, pelucones, payasos, pelagatos, arribistas, arrogantes, atropelladores, basura, bestias salvajes, borracho, bruto, buitres especuladores, gordita horrorosa, amarillistas, anacrónicos, cheerleaders del neoliberalismo, abusivos, burro volando, cara de estreñido, cadáveres políticos, momias cocteleras, chulqueros con corbata, periodicuchos, pasquineros, oportunistas, pitufos, podredumbre, ridículos, traidores, títeres, sicarios de tinta, prensa corrupta, etcétera.
Todo esto con el aplauso de unos aunque ni si quiera tengan el comedimiento de informarse bien y expresarse con cabal conocimiento de los hechos. ¿Esto construye? ¿Será que es la felicidad que se quiere en lugar de pensar proactiva y propositivamente en función de ser parte de la solución del problema y no solo parte de este? Una sociedad se desarrolla con buenos ejemplos, con líderes positivos que conducen a sus pueblos, con unión, concertación y sin discriminación, al mejoramiento del conocimiento, de la producción y productividad, que generan confianza y seguridad. Que enseñan a trabajar y producir más y no a ser una carga con el asistencialismo del Estado y la entrega de bonos y subsidios, que deben ser temporales y no para mantener el respaldo electoral que se refleje en las urnas. Guiar en un modelo incluyente y de participación ciudadana auténtico que mejore el nivel cultural y educativo y que les permita discernir libremente y expresarse con pensamiento propio y no inducido con propaganda oficial por cualquier dirigente político.