Las poblaciones de los estados que actualmente se conocen con las denominaciones de Corea del Sur y Corea del Norte tienen una dilatada trayectoria histórica, marcada por la presencia de chinos y japoneses, en diversas épocas, que se remontan a siglos anteriores a la era cristiana. En todo caso importa citar el dato de que en 1592 un ejército japonés invadió el país y fue rechazado.
Corea pasó a manos de China en el siglo XVII, por el lapso de tres siglos. La guerra entre China y Japón (1894-1895) y la guerra ruso-japonesa (1904-1905) tuvieron por escenario a Corea, en buena medida. Japón alcanzó la victoria en ambos conflictos. Corea fue declarada independiente en 1895, pero Japón no cejó en sus pretensiones y, en 1905, la convirtió en protectorado japonés, procediendo a su anexión en 1910.Cuando estaba por concluir la segunda guerra mundial, en 1945, fuerzas armadas de Estados Unidos y de la Unión Soviética ocuparon la península de Corea. Ambas potencias acordaron que el paralelo 38 sería la línea divisoria del territorio peninsular. Las fuerzas norteamericanas desarmarían a las niponas ubicadas al sur del paralelo y las soviéticas lo harían con las situadas en el norte de ese límite geográfico. De todas maneras surgieron desacuerdos entre las fuerzas norteamericanas y las soviéticas, por lo que resultó imposible la cooperación entre las dos potencias.
Los soviéticos instalaron un gobierno comunista satélite en Corea del Norte, con un ejército bien dotado, y no abandonaron el territorio hasta que sus protegidos no se consolidaran en el poder, en tanto que Corea del Sur, con un régimen democrático apoyado por EE.UU., quedó militarmente débil. Las relaciones entre los dos gobiernos coreanos se tornaron tempranamente tirantes y, en junio de 1950, el ejército de Corea del Norte atacó sorpresivamente a Corea del Sur.
El Consejo de Seguridad de la ONU declaró agresora a Corea del Norte y solicitó a los estados miembros de la Organización que prestaran ayuda a Corea del Sur. Por eso lucharon en el frente tropas de Naciones Unidas. Las acciones bélicas se desarrollaron durante tres años y las negociaciones de paz fueron muy complejas, hasta la suscripción del tratado de 10 de julio de 1953, que puso fin a las hostilidades. El hecho cierto es que no ha habido desde entonces una paz permanente y estable entre los dos países.
Como se sabe, Corea del Sur tiene un régimen democrático abierto a la visión globalizadora occidental y, por su nivel de desarrollo, ha sido uno de los “tigres asiáticos” más dinámicos y exitosos. En Corea del Norte hay un régimen autoritario y hermético, con restricciones de diversa índole para su pueblo, que ha conferido prioridad a los ensayos nucleares, creando preocupación en la sociedad internacional y en el Consejo de Seguridad de la ONU, que ha emitido varias resoluciones reprobatorias, hasta ahora irrespetadas.