El fracaso de la discusión para buscar una alternativa al sonsonete de la guerra contra el narcotráfico que, con la dimensión global alcanzada, afecta a los valores, la justicia, la salud, la economía, la seguridad y la integridad de las instituciones. Es un problema que no logra romper la barrera ideológica, profundizada por la brecha geopolítica regional sobre la cual se fortalece el narcotráfico.
Adicionalmente, los accidentes de las avionetas de la gran corporación transnacional del narcotráfico, ya sea por sufrir daños, quedarse sin combustible o descoordinación en la carga, mueven a la persecución policial. Porque sobre su libre ingreso al espacio ecuatoriano nadie responde, ni por el “daño emergente” causado por el fracaso de los radares chinos del malhadado contrato.
Pero el hecho más preocupante radica en que la cumbre de Estados, (Enredo de la VI Cumbre, EL COMERCIO, 23, abril, 2012), que aspiraba tratar el apremiante tema del narcotráfico a nivel continental, fue arruinada por la solidaridad de la Alba con Cuba.
Sin embargo, la OEA, con varios expresidentes de la República del continente, en una cita para tratar el problema de las drogas entre el 2013 y el 2025, estableció cuatro escenarios: Juntos, tratando al problema con instituciones débiles y como parte de uno mayor. Caminos, cuando el régimen legal esté causando demasiados daños; Resiliencia, cuando se lo considere como disfunción social y económica que genere violencia; y Ruptura, cuando el tránsito de la droga cause daños injustos e insoportables. Escenarios sobre los cuales los países, según su situación particular, diseñen una estrategia propia dentro del enfoque internacional.
Este percance se complementó con la cumbre Celac-Unión Europea, del 2015, en la que Ecuador teniendo la Presidencia pro témpore, manejó demagógicamente el tema de eliminación de la pobreza, desatendiendo dos grandes propuestas de cooperación internacional. Un sistema de información policial SIPA para la coordinación de inteligencia sobre crimen organizado y narcotráfico entre América Latina con la Europol. También fue soslayado un acuerdo de cooperación de políticas antidrogas, Copolad, para reducir la demanda de drogas desde punto vista social y no tanto policial.
Pero cómo se podría coordinar políticas antidrogas, si el Ecuador no la tiene. La creación de una nueva Secretaría Técnica de Drogas adscrita a la Presidencia de la República, con orientación especial de luchar contra el microtráfico, desatiende el enfoque global y los avances logrados en foros internacionales, en los que la cooperación conjunta se admite pero no se aplica.
De esta forma, en lugar de eludir la presencia de ‘El Chapo’ Guzmán trasladándola a 10 años atrás, es más práctico investigar cómo y por qué se encontraba en el país Al Sakhadi, implicada en los atentados de París. Son temas de política y de coordinación de inteligencia internacional que no se han posibilitado.