¿Asumirá el Presidente Correa que se apasiona tanto que cae en exabruptos?.
El Presidente, en septiembre del 2016, en una declaración a la periodista Eva Golinger, de la cadena Russia Today (RT), expresó que lo mejor para América Latina iba a ser si ganaba Trump.
Se preguntó: “¿Cuándo llegaron los gobiernos progresistas al poder, con Obama o con Bush?”. Y explicó que fue con Bush, porque tal fue el rechazo a sus políticas, que generó toda una reacción en América Latina, puntualizando que “lo mismo generaría Trump”.
Ganó Trump, en buena parte por la cobertura que a la campaña anti-Clinton y anti-Obama, le dio la agresividad de Julián Assange – Wikileaks, desde su asilo en la sede de la Embajada del Ecuador en Londres. Luego se estableció que fue con financiamiento del gobierno de Putín.
Se han comenzado a evidenciar las consecuencias que con Trump sufrirá América Latina y otras regiones del mundo, en la agresión contra su dignidad, economía y desarrollo. Estados Unidos, al interior, y la región serán impactados por el autoritarismo de Trump, similar a otras formas de autocracia que han seducido a los pueblos y han cooptado todos los espacios del poder, que en democracia deben garantizar libertad y respeto a los demás. La autocracia lleva a que todo parezca teatro de marionetas.
A lo que hizo alusión el Presidente Correa, es que por la agresión a América Latina, con Trump, podrían surgir otros “Chávez” o “Lula (s)” con discursos anti-imperialistas.
En los hechos, la retórica del socialismo del siglo XXI, se degeneró al infectarse por la corrupción que se ha desbordado en la región.
Y se han multiplicado los exabruptos. Uno, muy reciente publicado el sábado 21 de enero del 2017, desde Atacames, el Presidente Correa relató que la policía había detenido en Montañita a un “asesino” con orden de prisión en los Estados Unidos, el que –contra su orden- había sido deportado al país del Norte, cuando él había prohibido deportaciones a Estados Unidos hasta que le entreguen a una persona que en el Ecuador se la busca: “dando y dando”.
Sus palabras finales fueron “ya vamos a hacer las investigaciones, van a ser sancionados los policías involucrados, porque basta de tanto servilismo”.
¿Un presidente puede condicionar a “dando y dando” extradiciones o deportaciones en lo que no tiene competencia?, ¿Y qué rol le corresponde a la Fiscalía y a la Función Judicial?
Y, en cuanto a “servilismo”, el lunes 23 de enero, el Presidente Correa se indigna contra el Alcalde Marcelo Cabrera de Cuenca, por una resolución de su Concejo Municipal contra la minería metálica y señala “..Lo más lamentable es lo que me jura a mí en las reuniones que me pide y lo que hace luego”. ¿Qué le jura Cabrera al Presidente Correa?
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