A la pro forma de 2014, el Ministerio de Finanzas adjuntó las previsiones que sustentan las finanzas públicas durante los cuatro próximos años. Entre esos sustentos está la previsión de producción petrolera, que difiere drásticamente de la ofrecida con la pro forma de 2013.
No ha transcurrido un año. Recordemos que como este es un año electoral, el Presupuesto 2013 lo aprobaron las nuevas autoridades hace menos de cuatro meses. El cambio en las previsiones no es para 2014. Empieza en 2015: ahora se piensa que la producción será 24 000 barriles superior al estimado anterior.
¿Qué puede haber motivado este estimado más optimista? No hay ninguna nueva operación o descubrimiento que lo justifique. Cierto es, en los últimos meses la producción ha estado al alza. Pero eso ya estaba previsto en el estimado anterior.
Un campo antiguo y grande, Sacha, desde hace algunos años está a cargo de un consorcio con Pdvsa, y recientemente se están logrando los resultados que se esperaba cuando se contrató al consorcio. Sacha incrementó su producción en 14 000 barriles diarios en junio-agosto comparado con el mismo período de 2012.
Petroamazonas contrató a un grupo de empresas lideradas por Schlumberger para que hagan algo similar con Shushufindi y parte del campo Libertador, y lo han logrado en poco tiempo.
La división de Petroamazonas denominada Nororiente, donde se encuentran esos campos, incrementó su producción en 16 000 barriles diarios. Pero no se conoce que se hayan firmado contratos de esa naturaleza para el resto de campos en esa zona.
Los campos de las áreas Central y Oriental, que explota Petroamazonas de manera directa, mantienen en conjunto una producción estable. Las contratistas privadas han perdido 7 000 barriles diarios.
La producción va a subir, pero no sabemos cuándo, por la incorporación de los campos que descubriera Petrobras en el bloque 31 y que ahora opera Petroamazonas. En su informe 2012 la estatal sostiene que estos pozos se incorporarán en el segundo semestre de 2013, pero no hay información más reciente.
De dónde saldrá la producción adicional en 2015, no sabemos. Pero lo que más sorprende es que se prevé para 2016 una producción mayor en 144 000 barriles diarios de lo que se informó a la Asamblea en julio pasado.
No pueden venir del ITT: esto requeriría que estos campos estén en plena producción de aquí a 2½ años, lo cual no es realista. Para 2017 se prevé una producción por sobre 600 mil barriles diarios.
¿Error en las estimaciones del Presupuesto 2013? ¿Nueva interpretación del desempeño de los campos? No se sabe.
Las autoridades, energéticas o financieras, deben dar alguna explicación para este abrupto cambio en las previsiones petroleras en poco más de 100 días. De lo contrario pierden credibilidad.