Bien la gira a Rusia y la reunión con el presidente Putin, recientemente declarado por la revista Forbes el hombre más poderoso del mundo. Hay afinidad entre los líderes: populares, reelectos, autoritarios, intolerantes con la prensa independiente. Conservadores en cuanto al “destape” sexual. Economías y estados dependientes de la renta petrolera .
Rusia es un importantísimo mercado para nuestras exportaciones, y lo debemos cuidar. Rosas y banano sobre todo, hoy que los otros mercados importantes están amenazados por la pérdida de preferencias. Tenemos un elevado superávit comercial a pesar de no exportarle petróleo. La oferta exportable de Rusia es poco diversificada, pero sería conveniente explorar qué les podemos comprar.
Putin ve con buenos ojos que un país antes en la órbita de Washington hoy gravite hacia Moscú. Nos podrá dar aporte técnico, exportarnos con financiamiento maquinarias y hasta fábricas enteras, podría interesarse en la exploración petrolera. Pero no nos va a prestar para apuntalar el presupuesto del Estado, como China. No tiene esa holgura económica.
¿Bielorrusia? Paso cantando.
Mañana llega el Presidente con su delegación a Francia, y al tope de la agenda debe estar el ingreso de nuestros productos a la Unión Europea, si bien no es un tema bilateral.
No se dio, como esperaban en el Gobierno, que Ángela Merkel salga derrotada en las elecciones alemanas y que fuera sucedida por un social demócrata, ideológicamente más afín. Pero el presidente Hollande es socialista, y aunque no hay encuentro presidencial en París, podrían esperarse oídos mejor dispuestos que en Berlín.
El problema inmediato es la falta de entendimiento entre la Comisión y el Parlamento europeos referente a la aprobación del SGP+. La comisión parlamentaria que estudia la propuesta de la Comisión Europea debe pronunciarse hoy y estaría dispuesta a rechazarla porque incluye a Pakistán, y hay que votar la lista completa de beneficiarios.
Si se da el rechazo, es probable que la Comisión no presente una propuesta modificada hasta entrado 2014, y en enero 1˚ el atún tendría que pagar 24% de arancel, rosas y camarón 12%. Quizá podría el Gobierno francés hacer recapacitar a los parlamentarios europeos de su partido que para Ecuador y otros países la pérdida de preferencias sería muy dura .
Pero aún con éxito en esta iniciativa, lo que se logra es ganar tiempo, puesto que las preferencias las perdemos irremediablemente a fines de 2014, y con ellas nuestro mayor mercado para productos no petroleros. Urge que se busque apoyo francés para el avance de las negociaciones comerciales con la UE .
El Presidente no continúa a Bruselas pero el ministro Francisco Rivadeneira sí, acompañado de dirigentes empresariales. Que lleven el espaldarazo del Elíseo. Y de Carondelet.