Correa, cuestiona al Contralor Pablo Celi. Acusa que se está introduciendo en materias que ya pasaron exámenes especiales del ex – Contralor Pólit, afectando así a la “institucionalidad” y al principio de “cosa juzgada”. Y eso, aclara Correa, a pesar de que Pólit llegó a Contralor el 2007, promovido por el ex presidente Lucio Gutiérrez y no por él. ¡Qué caretuco!.
Concierto es sinónimo de concertación. Aún en las diferencias, parece que los dos concertaban como se manejarían.
Por eso, Pólit fue la única designación que tuvo el 100% de evaluación en otro espacio de la “institucionalidad” que invoca Correa, el de su Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, cesado por la Consulta Popular de Febrero del 2018.
El caso del examen contra el Fiscal Baca, con mención a ilícitos en la comisión sobre el 30S, de lo que conozco, podría haber sido uno de esas diferencias concertadas. Cerrado el examen en diciembre del 2016, Correa lo habría conocido, pero Pólit se limitó a no enviarlo a la Fiscalía y se lo guardó. Sólo lo habría enviado cuando Correa dejó de ser Presidente.
Un caso patético fue el de las prestaciones médicas por derivaciones del IESS. Los sobrecostos y otras irregularidades en construcciones y equipamientos en las áreas de salud llevaron a atrasos significativos en las ofertas políticas del Correa, por lo que éste impulsó desde el 2012, las llamadas derivaciones de pacientes a los establecimientos privados, práctica no frecuente antes de entonces.
Los centros médicos requeridos por las derivaciones, hicieron urgentes y costosas inversiones para atenderlas. A fines del 2015, percibe el gobierno de Correa el impacto por los pagos que debían darse; y, presiona a la Contraloría para el examen especial que llegaría a la conclusión de que el 100% de las prestaciones médicas se “estimaban” ilícitas y se glosaban. El 11 de julio del 2016, fue el show de Correa, cuando denuncio el “robo descarado”, “un atraco”, de clínicas y hospitales privados por USD 503.5 millones, prohibiendo el pago de lo adeudado e insistiendo en “indicios de responsabilidad penal”.
Las muestras de auditoría por unidad hospitalaria estuvieron alrededor del 1% de lo facturado. Claro que hubo irregularidades, algunas identificadas con pinzas en esa mínima muestra – y no necesariamente dolosas- pero para nada el 100% de la facturación. La verdad, para salir de la supuesta ilegalidad del 100% de la facturación, sólo se sabrá cuando haya la debida revisión ordenada en el informe de la Contraloría, pero nunca realizada, en casi dos años, caso por caso. ¿Cuándo se hará la auditoría al detalle?, quizás el día de San Blando.
También pueden identificarse otros casos de conciertos Correa – Pólit.