En la sabatina de febrero 20, con motivo del compromiso de Arabia Saudita y Rusia de no aumentar su producción petrolera si los demás exportadores importantes se sumaban al acuerdo, el presidente Correa auguró una próxima solución al problema de bajos precios. Aseveró que era de esperar que “en el mediano plazo rebote el precio a USD 200”.
El martes 22, el Ministro saudita aseveró ante sus colegas de la OPEP en Houston que su país estaba dispuesto a coexistir con un petróleo de USD 20 el barril. Y que los productores que no le puedan hacer, dejen de producir.
Entre los que pierden a ese precio están algunos miembros de la OPEP, entre ellos Ecuador. El año pasado vendimos a USD 42 en promedio, y el Ecuador debió tomar USD 1 600 millones de ingresos no petroleros para comprar combustibles para el mercado interno.
La solución de corto plazo en la que cifra esperanzas el Presidente, está más lejos que nunca. En febrero el WTI promedió USD 30,7 y nuestra mezcla de crudos alrededor de USD 20.
Que el precio no se va a recuperar este año ya lo reconocen las autoridades, al anunciar que para propósitos de un reajuste presupuestario, considerarán un crudo ecuatoriano de USD 25, una reducción de USD 10 frente a lo presupuestado.
El mediano plazo es otra cosa. Es improbable que se llegue a USD 200, como anuncia el Presidente, pero habrá recuperación. El asunto es cuándo y si los bajísimos precios no incidirán en que caiga nuestra producción.
A los precios bajos a que lleva Arabia Saudita, la producción de esquistos de EE.UU. dejará de aumentar y luego decrecerá. También se afectará la producción de arenas bituminosas de Canadá (y Pungarayacu en Ecuador, proyecto hoy abandonado). Todo esto incidirá en que el aumento en la producción petrolera mundial sea más lento que en el pasado.
Por su parte, la demanda de petróleo aumentará. Mucho depende de cuán serio sea el estancamiento chino. Pero India, que venía creciendo a 7% anual a pesar de importar petróleo a altos precios, se beneficia y probablemente importará más. Con precios bajos la demanda mundial de petróleo crecerá más que la producción.
Pero esto no basta para estimular los precios, puesto que desde el segundo semestre de 2014 vienen acumulándose grandes inventarios de petróleo, y se necesitará algún tiempo para vender el exceso de inventario y que se recuperen los precios. La Agencia Internacional de Energía dice que esto sucederá a fines de la década.
Cuando el precio internacional suba a eso de USD 60, el petróleo de esquistos será nuevamente rentable, aumentará la producción y se detendrá el alza de precios. Poco después se espera salgan al mercado carros eléctricos de nueva generación.
El petróleo de USD 20 es el presente. El de USD 200 es del pasado. Y difícilmente volverá.