Lenín Moreno, el exvice del Ecuador, reside y trabaja en Suiza, uno de los mejores países del mundo, desde todos los puntos de vista. Super democrático, industrializado, turístico, habla tres idiomas, neutral en las guerras, campeón para un queso y un reloj. Un poco suertudo en el fútbol. Pero el Ecuador también es un país lindo y don Lenín volvió feliz a su patria para tomarse unas vacaciones, seguramente muy merecidas. Y un tanto emocionantes, luego de que no faltaron los medios de comunicación que le recordaron con simpatía y le formularon las preguntas de rigor.
Resulta, pues, que el exvice Moreno respondió con franqueza. No, no estoy de acuerdo con la reelección indefinida. Tampoco con la sanción a Bonil pero sí al asesor que le preparó el discurso. Bien que se reúnan los dirigentes políticos para tratar sus asuntos, en Cuenca o donde sea. Si, ya es hora que haya menos confrontación en el Ecuador. Como estaba en Quito, y no en Ginebra, Alianza País le expresó, con respeto, su desacuerdo y le dio su versión. Lenín aceptó de buen talante el tirón de orejas y algo más. Se refirió a Correa llana y simplemente como “el mejor presidente” que ha tenido el Ecuador. El Jefe Rafael mencionó a su exvice como “mi querido amigo Lenín”.
Pero allí no se acabaron las vacaciones. No faltaron los amigos -y hasta periodistas- que le mencionaron la posibilidad de que acceda a la presidencia. Movió la cabeza negativamente y algunos le anotaron que el presidente Correa se pronunciará -sobre otra reelección- en el 2016 y varias veces ha mencionado que él no desea eternizarse en el poder y se irá si en Alianza País surge un candidato seguro de obtener la victoria sobre la restauración conservadora. “Ese personaje es usted, Lenín” le dijeron. Moreno respondió que la gente que le quiere no debería desear que llegue a Carondelet. El público pregunta: ¿cree talvez Lenín que no está preparado? O ¿durante sus vacaciones ha constatado la poblemática situación del país, que ha pasado de las vacas gordas a las vacas flacas? Aunque buena parte de la chismosería sostiene que nadie tiene chance porque el tema de la reelección indefinida está dedicado al Presidente, quien ya pasa más de ocho años en el poder. Temas complejos capaces de afectar una tranquila vacación.
Lenín Moreno Garcés, nativo de Nuevo Rocafuerte, cumplirá 62 años el 19 de este mes. Una buena edad para un político en tiempos del gran personaje charrúa José Mujica. Pese al tremendo problema que tuvo al recibir un disparo por parte de un ladrón de carros, es un hombre de humor, que le gusta cantar y contar chistes. Un ciudadano dijo que si en Carondelet se piensa que puede ser candidato -y lo merece- deben tratar el asunto desde hoy para que se prepare dos años, cuando sus vacaciones dejan en claro que -luego de unos primeros años positivos- el país atraviesa un duro momento de su historia por la baja del precio del petróleo, la apreciación del dólar y la falta de ahorros derivada del entusiasmo por el gasto público. Para la próxima vez, unas vacaciones más tranquilas, don Moreno.