Para una parte del electorado la decisión es simple entre escoger a Glas o a Moreno, sin embargo para un buen tercio del electorado no lo es. Ello a pesar que más que una opción de planes de largo plazo, crece la idea que un bien supremo actual dar la vuelta a la página de AP.
Pero Lasso suscita aprehensión y reticencia para votar por él, aunque varias organizaciones sociales que vivieron la persecución y divisionismo de Correa, anunciaron que es mejor otro gobierno que el actual.
Se lo justifica por el modo autoritario de AP o los indicios de corrupción o sus contradicciones entre discursos sociales y hechos neoliberales de todo tipo (Tratado de libre comercio con Europa convertido en Tratado para el desarrollo; apropiación de recursos del IESS, crecientes impuestos, entrega de reservas naturales a minería, sumisión a China, perdida del sentido de la protección de recursos estratégicos, dudosas concesiones de puertos, etc.).
Pero no es convincente para todos dejar de lado sus convicciones políticas a favor de Lasso. Por ello, si quiere ganar le urge dialogar con varios, construir alianzas e incorporar cambios en su programa. Si quiere gobernar es el momento de construir bases para ello. Si gana será débil con un legislativo en contra, debería contar entonces con la sociedad (sus organizaciones) y con los oponentes actuales. Sería error limitarse a su neoliberalismo que no tiene éxito en ninguna parte.
Lasso se centra en que los oponentes son mayoría. Las derechas hacen más que AP, pero hay votantes que no votaron y que podrían “resucitar” en la 2da, además de nulos y blancos. Será una nueva disputa de indecisos, pero el fiel de la balanza está en el electorado de Moncayo.
Es entendible que AP busque captar indecisos o revertir al electorado de derecha, para eso aumenta promesas demagógicas en cada lugar, y hace de Lasso el mal en sí (“autor” del feriado bancario, a sabiendas que es falso). No compartir las ideas de Lasso no justifica mentir para desacreditarlo. El cinismo no ayuda a la democracia ni a la renovación de la política.
Moreno pasó de agache en la primera vuelta ¿Puede tener de presidente o un político con criterios? Para bien de la democracia, el electorado que él podría ganar, exige razones, no mentiras o paraísos en el aire o desplantes ante el contrincante o vender lo hecho cuando hubo tanto dinero y negar las medidas contrarias de Correa que lo hacen un social-liberal, cercano neoliberal con un discurso social imposible de asumir. ¿Qué de post-Correa tiene? no la demagogia y cinismo actual de casas, bono más alto, universidades y ..
Se requiere saber cómo van a gerenciar la crisis. No la irresponsabilidad de AP de negarla, ni la baja de impuestos de la derecha. Cada cual debería al menos indicar cómo cuenta financiar sus promesas. Es el mínimo de responsabilidad no populista.