“Una política para la paz”, fue el mensaje revelador derivado del 5 Foro de Estocolmo sobre Paz y Desarrollo, precisamente el desafío que tiene el mundo por delante en medio de conflictos y disturbios.
Cómo se puede promover la paz y el desarrollo con la agitación política que hay en partes de Asia y África y los continuos conflictos en Medio Oriente, y todo eso en el marco de un aumento del gasto militar que se traduce en ventas multimillonarias de armas.
El presidente de la Junta de Gobernadores del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo, Jan Eliasson, instaló el tema del debate para el encuentro de tres días cuando declaró: “No hay paz sin desarrollo ni desarrollo sin paz”.
“Y nada de lo anterior sin derechos humanos”, declaró el embajador Eliasson, ex vice secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El foro, contó con la participación de más de 350 dirigentes políticos, autoridades, académicos y representantes de organizaciones de la sociedad civil.
En su presentación, el presidente de la Asamblea General de la ONU, Miroslav Lajcak, subrayó el nuevo concepto que maneja el foro mundial de “paz sostenible”, centro de dos resoluciones, una del Consejo de Seguridad y otra de la propia Asamblea General.
La idea “estimuló nuevas iniciativas; nos tiene a todos hablando y actuando”, apuntó.
Y a fines de abril, la ONU organizó una reunión de alto nivel sobre “Construcción y sostenibilidad de la paz”.
El encuentro mostró las mejores prácticas. “Aprendimos sobre cómo pasamos de actores independientes o actividades por la paz a reunir nuestros recursos”, destacó Lajcak, también canciller de Eslovaquia. Como ejemplo, el presidente dijo que vió eso en acción cuando viajó a la ciudad colombiana de Totoró. “Vi un verdadero compromiso por la paz, de varias agencias de la ONU, de funcionarios del gobierno y de comunidades indígenas”.
En segundo lugar, “vi como todos esos actores se unieron, bajo un programa entre varias agencias de la ONU, para un objetivo común: que el acuerdo de paz prendiera”, contó.
“Hablamos mucho de alianzas”, añadió.
“Hace años, la ONU era como una isla. Era común que actuara sola. Pero todos nos dimos cuenta de algo importante: la paz sostenible no pertenece a ninguna entidad. Solo se puede lograr si todos trabajamos juntos”, explicó.
Escuchamos en la reunión que las alianzas con organizaciones regionales son particularmente cruciales. Y dado el punto en el que estamos, este foro es una buena oportunidad para mirar cómo podemos construir vínculos más fuertes entre la Unión Europea y la ONU para una paz sostenible”, explicó.
“En tercer lugar, quiero decir, fuerte y claro: a ningún debate le faltó la dimensión de género. Y lo digo en serio; ni uno”, añadió.