¿Cuál es el grado de responsabilidad que asumimos cada vez que nos disponemos a conducir un vehículo? ¿Conocemos el contenido de la Ley de Transporte Terrestre Tránsito y Seguridad Vial y, si es que la conocemos, la respetamos o somos tan soberbios que no nos importa?
¿O reaccionamos solamente cuando se produce una tragedia por causa de nuestra impericia o porque cometimos una infracción y un agente de tránsito y control nos sorprendió in fraganti?
Ejemplo. El artículo 140 dice que incurren en contravención leve de segunda clase y serán sancionados con multa equivalente al 10% de la remuneración básica unificada quienes no conduzcan su vehículo por la derecha en las vías de doble dirección; además de la reducción de tres puntos en su licencia de conducir.
Es cuestión de observar, especialmente en autopistas nuevas como la Ruta Viva, que muchos conductores transitan por el carril izquierdo, cuya función específica es la de rebasar a otro automotor. El carril de la derecha prácticamente no lo utilizan.
Hay otra contravención menos drástica, pero que también consta en la Ley: “El conductor que use inadecuada y reiteradamente la bocina u otros dispositivos sonoros”. Esta parece ser una norma destinada especialmente a buseros y taxistas, pero también la ignoramos. Si el vendedor de gas conociera que infringe el artículo 139 de la Ley, que sanciona con el 5% de una remuneración básica y la reducción de 1,5 puntos en su licencia, de tanto pitar hace rato que se habría quedado sin trabajo.
Además del uso excesivo del pito se señala al tubo de escape y “otros sonoros” no especificados (¿las alarmas que suenan casi siempre sin ton ni son?).
Si observamos cuántas personas encienden las luces dentro de un túnel se puede constatar que casi nadie lo hace. La Ley expresa que el conductor que no encienda las luces en horas de la noche o conduzca en sitios oscuros como túneles con las luces apagadas será sancionado con tres puntos y el 10% de una remuneración básica. Sobre esto alguien comentaba que a muchos les da pereza encender las luces, además que los túneles están iluminados, entonces ¿para qué?
Todo tiene una explicación, la exigencia no es por falta de visibilidad, es para advertir con las luces al que está delante o al que está atrás, incluso al que viene en sentido contrario. En estacionamientos cerrados o subterráneos también se advierte para que se enciendan las luces, pero no nos da la gana de obedecer algo tan básico.
En cualquier carretera noten cuántas personas usan las direccionales para virar o para cambiar de carril; o cuántos bajan las luces intensas en la noche. Frente a una realidad de poco control de las infracciones sumemos otra, nos creemos bacanes porque nos compramos un carro y nos lamentamos solo cuando nos alcanza la tragedia por no respetar o por ignorar la Ley.