Hoy, Argentina va a las urnas para elegir al sucesor de Cristina Fernández de Kirchner. La fecha puede ser clave para acabar de minar el poder del kirchnerismo o darle cierta continuidad, aunque con matices.
Se presentan seis candidatos presidenciales. El más opcionado es Daniel Scioli, postulado por el oficialista Frente para la Victoria, FPV, gobernador de la provincia de Buenos Aires, bastión peronista y la jurisdicción electoral más numerosa.
Scioli fue cercano a Néstor Kirchner pero su esposa Cristina lo mal trató de modo insistente hasta que, muy a su pesar, descubrió que era el único cercano con opciones de poder. No se descarta que si gana tome su vuelo propio. Si alcanza el 40% y si lleva más de 10 puntos sobre su seguidor, ganará sin balotaje.
Si no es así la segunda vuelta podría colocar como rival de Scioli a Mauricio Macri, centroderechista del Pro y exjefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde nunca han ganado los peronistas ni sus apéndices.
La tercera opción, y no se descarta una sorpresa, es Sergio Massa. Fue jefe de Gabinete de Kirchner, y ahora crítico fuerte del Régimen. Con 43 años tiene futuro.
Hay tres candidaturas más. Margarita Stolbizer, Progresista y una diputada firme por sus denuncias, Adolfo Rodríguez Saa, presidente por 7 días y la tercera opción de las derivas peronistas y Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores.
Tras una etapa signada por la corrupción, la inflación galopante y la inestabilidad del dólar, los temas de más preocupación son la inseguridad y el narcotráfico.
Así llega Argentina a esta elección crucial. Es increíble que el sistema de votación arcaico y las sospechas sobre manipulación de sufragios y la complicada pureza del escrutinio sean otras trabas a esta altura de los tiempos.
Así, lo único seguro es que el mandato de Cristina Fernández de Kirchner inicia su tramo final hasta el 10 de diciembre cuando habrá presidente pero no se sabe si su influencia terminará o se prolongará.