Con mucho gusto constatamos que el martes 6 de febrero -dos días después de la famosa consulta- el club quiteñazo Papá Aucas cumplía 73 años de existencia. Si, nació el 6 de febrero de 1945 y este cumpleaños coincide con otro de sus ascensos a la primerísima categoría del fútbol ecuatoriano, que son tantos como sus descensos. La historia del Aucas es, por cierto, interesante y con altibajos, según lo puede certificar el doctor Ramiro Montenegro, quien relató en un libro los triunfos y las derrotas del club cumpleañero. En esta nota ofrecemos sólo algunos recuerdos e historietas muy resumidas.
No olvido hasta hoy que cuando era joven, hace muchos años, no faltaba en el “estadio del Arbolito” en compañía de mis hermanos. Sabíamos de memoria las alineaciones auquistas y considerábamos así la mejor: Zurita o Chalmeta Naranjo; Bermeo y Angulo; Luis Torres, Carlos Garnica y Eloy Mejía; Cevallos, César Garnica -autor del “garnicazo”-, Gavilanes, Pedro Acevedo y Gonzalo Pozo “Pocito”.
Cada uno de ellos tuvo su historia pero algo especialmente grato es que Gonzalo Pozo Ripalda es el único sobreviviente del gran Aucas. Pocito fue un gran puntero izquierdo, integrante de varios seleccionados ecuatorianos y de algunos equipos extranjeros. Sus tres hijos son futbolistas… perdón, economistas y uno de ellos, Mauricio, fue candidato a la vicepresidencia del Ecuador y debiera acercarse más al jefe Lenín Moreno. El estadio del Aucas, para 18 mil aficionados, en el sur de Quito, se llama Gonzalo Pozo.
Un personaje, Galo Plaza Lasso, dio un primer paso en la historia del Aucas. El futuro presidente del Ecuador fue antes ministro de Defensa y amigo del deporte. Como tal organizó un campeonato militar y por allí comenzó el caso Aucas. El seleccionado castrense fue luego el club Titán, que ya se ganó el título de campeón de Quito. En 1945 el Titán se convirtió en el gran Aucas que, durante cinco años, para comenzar su etapa, fue campeón de Quito y lo sería varias veces más. Aucas comenzó su historia -1945- con el auspicio de la empresa petrolera europea Shell, que tuvo el apoyo de los futbolistas y deportistas quiteños, entre ellos Francisco López Campaña, Ovejo Andrade, Jaime del Castillo -más tarde excelente alcalde de Quito-.
Como nota interesante, Aucas y Liga Deportiva Universitaria se inscribieron en forma conjunta y los directivos del fútbol de Pichincha dispusieron que jueguen un encuentro y que el triunfador se clasifique. Pues empataron. Tuvieron que jugar otro partido y… otro empate. Fueron aceptados los dos, con supremacía del Aucas porque Liga tenía jugadores provincianos. Más tarde LDU fue el gran rival, en los buenos tiempos del Negro Paz.
Aucas mostró su calidad ganando con brillo los primeros cinco títulos de Pichincha, desde 1945. En 1950 sufrió su primera derrota frente al club Argentina, más tarde Deportivo Quito. En el 2018 ha vuelto a primera. Adelante Aucas.
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