No importa cuando; he tomado este año de manera aleatoria. Un juego que me permite destacar la importancia de la prensa escrita y su rol crucial en la configuración de la opinión pública. Son años, sin embargo, en que los países latinoamericanos intentan establecer voces múltiples y en las que el contrapunto entre conservadores, liberales y otras facciones trazan su campo de acción político-ciudadana.
Escojo un periódico conservador: “El Progreso” de Cuenca, celosamente custodiado por la Biblioteca Víctor Manuel Albornoz del Museo Pumapungo.
Temas relevantes surgen de su lectura: las celebraciones públicas en las que se festejan aniversarios de batallas como la del 9 de julio de 1883. Desfiles y ceremonias en Cuenca indican las posturas de los diferentes grupos ciudadanos, o los caminos y puentes abiertos para dicha ocasión, así como la colocación de postes de telégrafo y los inútiles y oprobiosos esfuerzos por conectar a la región mediante la línea férrea, en medio de una fuerte práctica política bicentralista (Quito-Guayaquil).
En otros números, la preocupación se centra en guardar la cuadrícula colonial de la ciudad reglamentando las nuevas construcciones y exigiendo la realización de planos que permitan a la misma crecer, moderna y ordenadamente. O…el suculento plato de las visitas de algún presidente, como la de Caamaño, en la que un grupo de hombres “destacados” lleva al lector a observar críticamente las carencias y necesidades de un lugar: el pago de sueldos de empleados públicos o las rentas siempre atrasadas de los colegios, la construcción de edificios públicos como la Casa de Gobierno, el cuartel o la cárcel; también las obras asistenciales ocupan un lugar destacado, los asilos por ejemplo.
Las misiones al Oriente sur y la construcción o manutención de caminos a la costa, son temas recurrentes que indican las urgencias de una región. Noticias sobre el descubrimiento de minas de plata y oro y las formas de concesionarlas, nos obligan a pensar en la historia de las mentalidades, siempre cambiantes, aunque el objeto del deseo sea el mismo.
Unos pocos ejemplos para destacar que el mantenimiento de hemerotecas (revistas y periódicos) y bibliotecas regionales son claves para comprender y difundir la historia de un país en términos democráticos. Que estas deben ser públicas; hablo del caso de la de Miguel Díaz Cueva en Cuenca, una biblioteca-hemeroteca regional-nacional extraordinaria, cuyo fondo fotográfico –desmembrado del cuerpo principal- fue adquirido hace poco por el Instituto de Patrimonio Cultural. Y el resto? Debe establecerse un fondo gubernamental para la adquisición total, y que la misma quede preferentemente en un lugar de consulta en Cuenca, quizás la centenaria Universidad Estatal de Cuenca. Proyecto de carácter urgente!!!