El filósofo, semiólogo y escritor italiano Umberto Eco decía que la lectura alargaba la vida y la felicidad de las personas. Foto: Agencia AFP
Este viernes 19 de febrero de 2016 el mundo perdió a uno de los pensadores más importantes de la cultura contemporánea. El semiólogo, filósofo y prolífico escritor italiano Umberto Eco murió a los 84 años.
La confirmación de su fallecimiento fue comunicada por la familia del autor al periódico La Repubblica. Nacido en Piamonte, el 5 de junio de 1932, Eco dedicó la mayor parte de su vida a los estudios semióticos. ‘La estructura ausente’, su primer libro publicado en 1968, lo llevó, años más tarde, a escribir una de las obras más completas sobre esta materia, ‘El tratado de semiótica general’, 1975.
Sus aportes en esta área del conocimiento lo llevaron a fundar el Departamento de Comunicación de la Universidad de San Marino, en 1988, y a ganar el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, en el 2000.
Sin embargo, el reconocimiento mundial de este prolífico pensador llegaría a través de la literatura, con la publicación de ‘El nombre de la rosa’. Una novela ambientada en el siglo XIV, que narra la investigación realizada por fray Guillermo de Baskerville alrededor de los crímenes que suceden en una abadía de los montes Apeninos.
Posterior a la publicación, Eco reconoció que dentro de la novela había una suerte de homenaje al escritor argentino Jorge Luis Borges, por medio de su personaje Jorge de Burgos.
Eco se doctoró en Filosofía por la Universidad de Turín. Durante la década de los 60 trabajó como profesor agregado de Estética en la Universidad de Turín y Milán. Por esos años participó en el Grupo 63 dedicado a la publicación de ensayos sobre arte contemporáneo. De este periodo destaca el ensayo ‘Apocalípticos e integrados’, un texto de lectura obligatoria en las facultades de comunicación latinoamericanas.
Eco también fue profesor de filosofía en la Universidad de Bolonia, donde creó la Escuela de Estudios humanísticos, llamada también la Súper Escuela cuyo objetivo era difundir la cultura internacional.
Otro de las facetas que marcaron a Eco giró alrededor de la política. El escritor del ‘Péndulo de Foucault’ siempre fue crítico de Silvio Berlusconi cuya familia es dueña de editorial Mondadori, una de las más grandes a escala mundial.
La última novela que publicó fue ‘Número Cero’. La obra fue presentada en la Feria del libro de Frankfurt, Alemania, en el 2014. El libro cuenta la historia del comendador Vimercate quien para chantajear a sus enemigos y perseguidores crea un periódico ficticio. Una crítica al mal periodismo, la mentira y la manipulación de la historia por parte del poder.
En una nota publicada por la agencia AFP se menciona que los medios italianos anunciaron que la muerte de Umberto Eco se produjo por un cáncer que aquejó al escritor desde hace varios años.
Tras conocer la noticia, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, expresó sus condolencias a la familia y destacó de Eco su “inteligencia única” capaz de “anticipar el futuro”. “Fue un ejemplo extraordinario de intelectual europeo, unía una inteligencia única con una incansable capacidad de anticipar el futuro”, declaraciones recopiladas por la agencia EFE, en Roma.
La misma agencia, en Bruselas, recogió las impresiones del presidente español Mariano Rajoy quien lamentó la muerte del escritor y destacó que su obra permanecerá en nuestra memoria. “Mi sentido pésame a la familia y amigos de Umberto Eco. Su obra permanecerá en nuestra memoria, descanse en paz”, escrito en un mensaje publicado en Twitter.
En la misma red social, el escritor italiano Roberto Saviano publicó un mensaje sencillo de despedida en el que citó las últimas palabras de la novela que fue llevada al cine por el director Jean-Jacques Annaud. “Nomina nuda tenemos. Adiós profesor”, escribió.