La decomisión de tigres vivos también ha aumentado en Vietnam y Tailandia. Entre el 2000 y 2004 se incautaron 17 animales, mientras que en los últimos cuatro años ya van 186 individuos. Foto: Cortesía WWF
Un informe de la fundación Traffic y World Wildlife Fund (WWF) muestra que el tráfico de tigres a través de Asia no ha disminuido.
Desde el 2000 hasta el 2015 se confiscaron partes de tigres equivalentes a más de dos animales por semana.
El reporte ‘Reducido a piel y huesos’ fue publicado previo a un debate sobre el comercio ilegal de tigre durante el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies (Cites).
Las organizaciones internacionales alegan que el número de felinos confiscados que provienen de criaderos ha aumentado. De los 801 tigres decomisados, durante los 15 años, 30 % fueron criados en cautiverio.
Con 355 decomisiones, India es el país con más tráfico ilegal de tigres. Pero, los traficantes siguen explotando una ruta que se extiende desde Tailandia hasta Vietnam atravesando Laos. En estos tres últimos países la WWF afirma que los criaderos han aumentado.
“A pesar de reiterados compromisos del gobierno de cerrar los criaderos de tigres en Asia, estas instalaciones están floreciendo y son un factor creciente que impulsa el comercio ilegal”, manifestó Steven Broad, Director Ejecutivo de Traffic.
En la Conferencia de Cites los conservacionistas demandaron que los países con criaderos de tigres se comprometan a eliminar progresivamente estas instalaciones.
Laos se ha comprometido en eliminar los criaderos de a poco, después de que Cites mencionó su caso por falta de regulación. Tailandia también ha prometido tomar medidas contra el Templo del Tigre donde se hallaron 40 crías de este felino en un congelador a principios de este año.
Como parte del control a la caza furtiva, India pide pruebas fotográficas de pieles de tigres decomisadas en otros países. De esta forma las comparará con imágenes de tigres silvestres en el país captadas con cámaras trampa. El objetivo es identificar a las víctimas y rastrear su origen. El patrón de rayas de cada tigre es singular, al igual que la huella dactilar del humano, por lo que se los puede identificar fácilmente.
Si bien estos dos países han anunciado medidas en la dirección correcta, para Ginette Hemley, jefe de la Delegación de WWF, sus gobiernos deben actuar más rápido. Agregó que otros países deben seguir el mismo camino: cerrar todos los criaderos de tigres.
La decomisión de tigres vivos también ha aumentado en Vietnam y Tailandia. Entre el 2000 y 2004 se incautaron 17 animales, mientras que en los últimos cuatro años ya van 186 individuos.
Actualmente existen 3 900 tigres silvestres en Asia.
“Las decisiones críticas no se pueden aplazar hasta la próxima reunión de CITES dentro de tres años o corremos el riesgo de socavar los recientes avances importantes en la conservación del tigre,” concluyó Hemley.