Diversos estudios indican que no todas las personas experimentan el estar enamorado de la misma manera y que existen distintas maneras de amar. Foto: Pixabay
Las investigaciones han demostrado que el amor llega en formas o estilos diferentes, como lo han dicho repetidamente ‘Lee and Regan’. En la mayoría de casos, la gente experimenta el amor como una mezcla de dos o tres estilos entre los que a continuación se presentan. Esencialmente la gente tiene nociones diferentes de lo que significa “estar enamorado”.
Estilos del amor
Eros
Algunas personas experimentan el amor con mucha pasión, intimidad e intensidad. El amor que se basa en Eros tiene un componente sexual y emocional muy fuerte.
La gente que experimenta el amor de esta manera quiere estar emocional y físicamente cerca de su pareja romántica y ellos tienden a idealizar el amor.
Este amor está marcado por la pasión así como la compasión (la amabilidad y la consideración). Eros es visto de mejor manera como un tipo de amor romántico, apasionado que crea excitación al comienzo de una nueva relación.
Ludus (el amor como juego)
Algunas personas lo experimentan como lúdico y creen que se debe jugar con las emociones de otras personas. La meta o deseo es ganar control sobre la pareja a través de la manipulación.
A quienes experimentan el amor lúdico les gusta tener intereses amatorios múltiples en los cuales están en completo control.
Mentir, traicionar y decepcionar son actitudes comunes de quienes experimentan el amor lúdico pues todos son parte de un juego. A la gente que se inclina por este estilo de amor le satisface burlarse de la pareja y explotar sus debilidades.
Acumulador (amor que almacena):
Algunas personas experimentan el amor como un proceso gradual y lento. Cuando este se basa en el almacenamiento, llegar a conocer a alguien es prioritario frente a tener sentimientos intensos por la persona.
El amor basado en la acumulación toma tiempo, requiere de una unión genuina y una comprensión de la pareja y se desarrolla lentamente con el tiempo. El amor basado en un proceso de almacenar es a menudo comparado con el que se tiene por un amigo o amiga. En realidad la gente que experimenta esta clase de amor a menudo se enamora de sus amigos.
Ágape
Algunas personas experimentan el amor con si fueran cuidadores de otras. El amor es un deseo inmenso por cuidar a la pareja, es un tipo de amor parental o que busca nutrir.
El amor basado en ágape es atento, amoroso, compasivo y amable, un tipo de amor más altruista sin nada de egoísmo.
Manía
Algunas personas experimentan el amor como si estuvieran fuera de control. El amor es una experiencia extraordinaria que cambia la vida totalmente y que da como resultado una pérdida completa de la identidad propia. El amor basado en la manía es loco, impulsivo y necesitado.
La gente que lo experimenta como manía cae rápidamente en sus brazos pero su amor tiende a consumirlo. Experimentado como manía el amor también se inclina a quemarse antes de que tenga la oportunidad de madurar.
Ese amor a menudo está marcado por las desilusiones extremas, los sentimientos de pérdida de control, las decisiones apuradas y la vulnerabilidad. La gente que ve al amor como una manía es fácilmente manipulada por quienes experimentan el amor lúdico.
Pragmático
Algunas personas realizan acercamientos prácticos al amor. El amor no es loco, intenso o fuera de control pues está basado en el sentido común y la razón.
La gente que experimenta el amor pragmático tiende a buscar una pareja adecuada de la manera en que la mayoría de personas toman las decisiones serias de la vida: escoger un compañero se basa en una consideración cuidadosa y en la razón. Las preocupaciones prácticas se esconden detrás de esta clase de amor.