Seis comunas vecinas a la laguna de Cotacachi, en Imbabura, ofertan sus productos a turistas que visitan el complejo. La bisutería se destaca en San Nicolás. Foto: Alvaro Pineda para EL COMERCIO.
La confección de elegantes y coloridos collares de mullos genera ingresos económicos para María Cachiguango. Esta artesana es una de los 264 habitantes de la comunidad kichwa de San Nicolás de Cuicocha, en Cotacachi (Imbabura), fundada hace 25 años.
La mayoría de estas personas alterna la agricultura con la elaboración manual de collares, manillas, atrapasueños, abrigos, gorras, bufandas. Cachiguango tiene 22 años y es soltera. Al igual que la mayoría de sus ocho hermanos aprendió de su madre María Juana Flores, a entrelazar las diminutas esferas.
A diferencia de la progenitora que elaboraba diseños llanos, Cachiguango se esmera por sacar nuevos modelos. Los más recientes tienen nombres como Margarita, Corazón y Trenza. Este último, parecido al peinado que se hace enlazando tres mechones de cabello, entrecruza tres tiras de mullos tejidos espesamente y forma la gargantilla.
María Romero, otra de las vecinas, cuenta que alcanzan a producir entre tres y cuatro collares cada día. Todo depende del tamaño y del diseño. Esta mujer indígena, de 37 años, también aprendió a manufacturar anillos y pulseras con el denominado hilo de alpaca, que es ideal para incrustar piedras y cristales.
Esta tarea comparte con su esposo Luis Alberto Morales, quien también se desempeña como jornalero.
San Nicolás de Cuicocha es la fuente de varios productos artesanales, asegura Alfonso Perugachi, presidente de esta parcialidad rural. Por eso 40 vecinos formaron la Asociación Maki Ruray, que significa trabajo a mano. El objetivo es comercializar los artículos que elaboran en diferentes partes del país.
En la laguna de Cuicocha, María Romero brindaba atención en el puesto comunitario. Foto: Álvaro Pineda para EL COMERCIO.
Artesanas, como María Romero, realizan ventas a locales de Otavalo, en Imbabura; Quito, en Pichincha; y Baños, en Tungurahua. Otros, en cambio, exhiben sus creaciones en una tienda comunitaria instalada cerca al muelle de la turística laguna de Cuicocha. Cada año, la comunidad elige a una persona para que se encargue de la administración del local. Actualmente está en manos de Luis Morales, quien también es vicepresidente del Cabildo.
Las utilidades que se generan por las ventas en este local sirven para financiar las actividades comunitarias.
Esta es una de las seis parcialidades indígenas que cuentan con un espacio para ofrecer sus artesanías, señala Guido Perugachi, gerente de la Empresa Pública de Energía Renovable y Turismo del Municipio de Cotacachi. En cada localidad los comuneros han logrado desarrollar sus propias iniciativas productivas, comenta.
Mientras en la comuna de Morochos, por ejemplo, resaltan prendas de vestir tejidas con lana de alpaca; en las parcialidades de Arrayanes y Chilcapamba hay artículos hechos con lana de oveja.
La idea es aprovechar el arribo de turistas a este complejo lacustre que está dentro de la Reserva Ecológica Cotacachi Cayapas, ubicado a 24 kilómetros al suroccidente de la capital de Imbabura.
De enero a septiembre de este año un total de 161 692 personas han visitado esta zona andina, según cifras del Ministerio de Ambiente. Eso quizás es lo que más motiva a María Cachiguango. La joven señala que siempre está pensando en diseñar nuevos modelos de collares y pulseras para cautivar el mercado.