Una ballena fue hallada sin cabeza en la playa de Recife, en Brasil. Foto: EFE Verde
Las autoridades brasileñas descartaron que la muerte de una ballena, encontrada sin cabeza el jueves 3 de septiembre de 2019 en una playa de la ciudad de Recife, esté relacionada con la aparición de manchas de petróleo crudo en 114 playas de todo el nordeste y cuyo origen es hasta ahora desconocido.
El mamífero, de unos seis metros y de la especie yubarta, fue encontrado por un equipo de limpieza municipal en la playa de Boa Viagem, en la capital del estado de Pernambuco, y según la Secretaría del Medio Ambiente de Jaboatao dos Guararapes, en la región metropolitana de Recife, su muerte ocurrió hace cuatro días.
La ballena, según especialistas, era un bebé macho y todavía estaba siendo amamantado por su madre. Las mordidas en el cuerpo y la falta de la cabeza, de acuerdo con el reporte inicial de los biólogos, ocurrieron después de la muerte al parecer provocadas por tiburones que tienen una alta presencia en la región.
El cuerpo del cetáceo fue inspeccionado por agentes del estatal Instituto Brasileño del Medio Ambiente y los Recursos Renovables (Ibama, regulador), quienes constataron que no había presencia de petróleo, como ha ocurrido en estos días con tortugas y aves, algunas vivas, encontradas en varias playas de la región.
No obstante, algunas muestras fueron llevadas a la Universidad Federal Rural de Pernambuco para ser analizadas y determinar las causas de la muerte de la ballena.
Las manchas de petróleo comenzaron a ser vistas desde el mes pasado en todos los nueve estados del nordeste y estudios conjuntos del Ibama, la Marina de Brasil, universidades y la petrolera estatal Petrobras concluyeron que el origen del crudo no era brasileño, con sospechas de que se trata de procedencia venezolana.
El miércoles, la Policía Federal (PF) determinó abrir un proceso formal de investigación por tratarse de “una eventual posibilidad de daño ambiental de grandes proporciones en la región”, según un comunicado de la institución, que ya solicitó las imágenes satelitales para rastrear el origen del vaciamiento.
El martes 1 de octubre de 2019, en Recife, representantes de los nueve estados de la región se reunieron con autoridades federales para crear un grupo de trabajo que analice los daños ambientales y el impacto con la fauna y flora marina, además de acompañar los trabajos de investigación y descarte del material recogido.