Los jugadores abrazan al defensor John Espinoza, autor del segundo tanto de la Sub 20. Foto: AFP.
Jorge Célico logró contener el llanto en la rueda de prensa tras el partido entre Ecuador y Estados Unidos. Al estratega argentino de la Sub 20 se le cortó la voz. Dijo que no tenía cómo describir la sensación de haber marcado un hito en la historia del fútbol ecuatoriano.
Llegó con el celular en la mano, respondiendo mensajes de sus allegados, se sentó en el banquillo y destacó el buen fútbol que mostró la Tri frente a uno de los rivales más fuertes que le tocó enfrentar en lo que va del Mundial.
“La verdad, es difícil explicar las sensaciones que tengo en este momento. Se me cruzan un montón de cosas y estoy feliz. Es lo que puedo decir”, afirmó el estratega con la voz cortada.
“Es un grupo de guerreros, un grupo de futbolistas identificados con su país. Es una excelente generación”.
Estaba emocionado. Su equipo se clasificó a semifinales de un Mundial, algo que Ecuador nunca había conseguido en ningún torneo FIFA.
Las celebraciones se extendieron en el camerino de la Tri. La delegación nacional fue la última en salir del estadio de Gdnya. Los jugadores abandonaron el vestuario con refrigerios en la mano.
La salsa sonó a todo volumen cuando salieron los jugadores. Gustavo Vallecilla, Richard Mina y Jordy Alcívar caminaron rápido para evitar las preguntas de la prensa en zona mixta, pero se los veía sonrientes.
El entrenador Jorge Célico aplaude durante una de las acciones del partido. Foto: AFP.
El más esperado fue José Cifuente. El mediocampista del América de Quito marcó con un remate de media distancia, una jugada que para él es normal. Se sacó a dos rivales de su paso, levantó la cabeza y remató con potencia.
“Los remates de media distancia son un don que Dios me dio. No soy de esos jugadores que se pasa rematando al arco en los entrenamientos. He anotado así unas cinco veces”, dijo Cifuente, quien tardó en dirigirse al bus que llevaba el equipo a Gdansk.
En la ciudad polaca, Javier Campos, el chef de la FEF, les tenía preparado hamburguesas para celebrar.
Cifuente se quedó en la cancha dando entrevistas a los medios de FIFA y posando para fotos con los hinchas que esperaban en las gradas. La afición tuvo un momento dulce, pero también lleno de suspenso. Durante el partido, el árbitro Benoit Bastien utilizó el VAR para validar el gol de John Espinoza, algo que desesperó a los jugadores.
Cuando el juez francés detuvo el juego para revisar el gol hubo silencio en la cancha.
“Me acerqué a (Leonardo) Campana y Espinoza para decirles que hubo una mano también de los estadounidenses. Que le dijeran eso al árbitro. Cuando me acerqué, me dijo que justo eso estaban revisando en el VAR. Luego se encendió la emoción”, explicó Cifuente.
Ayer, en el estadio, también estuvieron los máximos dirigentes de la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Francisco Egas, presidente del organismo, aseguró que es un triunfo de todos.
Expresó que es un hecho histórico que casa adentro no se asimila como debería ser. “Estuve en una convención de FIFA en Francia y todos hablan bien de esta selección. Aseguran que es una de las favoritas a quedarse con el título”, dijo Egas, quien también salió riendo, satisfecho por lo que se consiguió en Gdynia.
En esta ciudad, la Tri obtuvo dos triunfos claves y ante rivales de la Concacaf (México y Estados Unidos).