Pedro Pablo Perlaza, lateral de Delfín, ante Leonel Quiñónez, el lateral izquierdo de Macará en el partido de LigaPro, en el estadio Jocay de Manta.Foto: API para EL COMERCIO
Construir la muralla defensiva de Macará tomó tres años. El arquitecto de la obra tiene nombre y apellido: Paúl Vélez. El técnico cuencano, de 48 años, logró tener la mejor defensa del torneo 2019.
Los números lo avalan. En 32 juegos ha recibido 20 goles y solo registra 3 derrotas en la temporada (incluidos los cuartos de final de ‘playoffs’). La solvencia y la seguridad defensiva han llevado a Macará a ser el mejor equipo del año.
Sin embargo, esa garantía trazada por el estratega morlaco estará a prueba esta tarde, en el estadio Jocay de Manta.
A las 15:30, los manabitas recibirán a los ambateños por el juego de ida de la semifinal de la LigaPro. Macará iniciará la serie con la ventaja deportiva a su favor, pues terminó en el primer lugar de la tabla después de las 30 fechas.
¿Cómo se consiguió ese sistema defensivo? Vélez, un técnico con la paciencia de profesor de primaria, ha trabajado 1 405 días en el equipo, contados desde el día de su presentación en Ambato, el 26 de enero del 2016.
Implantar la idea de juego en Leonel Quiñónez, Armando Gómez, Galo y Moisés Corozo no ha sido sencillo. En cada entrenamiento, Vélez ha tenido que meterse a la cancha y explicar detalladamente lo que quiere. Desde el 2017 ha triunfado con sus pupilos.
Logró la primera clasificación a tres torneos internacionales de los celestes: la Copa Libertadores 2018 y 2020, y la Sudamericana de este año.
“La clave ha sido el trabajo. Uno aprende cómo llegar al jugador. Algunos no reaccionan cuando uno grita. Más bien despiertan con una palmada, hablando”, contó el técnico después de un entrenamiento.
Toda la solvencia defensiva tendrá hoy un gran reto: frenar a una de las duplas más letales del campeonato: Roberto ‘La Tuka’ Ordóñez y el atacante manabita Carlos Garcés.
Un reto complejo, porque Vélez no tendrá a dos de los titulares habituales: el argentino Alejandro Manchot fue expulsado en el partido contra Emelec por agredir a un rival, y el lateral derecho Galo Corozo fue suspendido un partido por demorar al salir del terreno de juego, en el mismo cotejo.
La tarea es compleja, pues el Delfín registra una alta productividad en goles. En los 32 partidos anotó 50 tantos. 30 fueron en el primer tiempo y 20 en el período complementario, en el año.
Entre ‘La Tuka’ y Garcés han marcado 24 goles. “Tenemos las ganas de lograr un título. Nosotros también tenemos un proceso de tres años. Hemos jugado dos finales y queremos la tercera oportunidad para tratar de ser campeones”, dijo el volante Francisco Mera.
El ‘cetáceo’ ha coqueteado con los títulos. En el 2017 perdió las finales ante Emelec y el mes pasado no logró el título de la Copa Ecuador. Perdió frente a Liga, en el Jocay.
Manabitas y ambateños saldrán con la ambición de buscar el cupo a la final. Su ilusión es levantar la copa el 15 de diciembre, y ser el tercer equipo campeón por fuera de Quito y de Guayaquil.