El ciclista Christopher Froome sufrió una caída en el reconocimiento de la primer etapa del Giro de Italia 2018. Foto: Luk Benies/ AFP
El británico Chris Froome sufrió una caída durante una ronda de reconocimiento del Giro d’Italia en la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde este viernes comenzó la tradicional carrera ciclista.
El cuatro veces campeón del Tour de France, que chocó con el bielorruso Konstantin Siutsou, sólo sufrió algunas heridas leves y en principio podrá comenzar con la prueba tal como estaba previsto.
Siutsou, en cambio, debió ser hospitalizado y se perderá la competición, según informó su equipo, el Bahrain-Merida.
El Giro comenzó hoy en Jerusalén con un prólogo de 9,7 kilómetros y seguirá durante el fin de semana por Israel antes de ingresar en territorio italiano. Allí tomó partida el ecuatoriano Richar Carapaz, del Team Movistar,
El sábado habrá una etapa de 167 kilómetros entre Haifa y Tel Aviv, y el domingo habrá un trayecto a través del desierto hacia el sur, casi 230 kilómetros hasta la costera Eilat.
Las autoridades israelíes dispusieron un enorme operativo para garantizar la seguridad de uno de los mayores eventos deportivos que haya recibido el país. Unos 4 000 policías custodiarán la prueba, se informó hoy. El país recibirá alrededor de 10 000 visitantes por el Giro.
Según datos del Ministerio del Turismo, el costo total de tener la carrera asciende a 27,6 millones de euros. De esa suma, un cuarto es aportado por el Gobierno y el resto viene de patrocinadores. Froome, que ganó de forma consecutiva el Tour de France y la Vuelta el año pasado, aspira a ganar por primera vez el Giro, carrera en la que no participa desde 2010, cuando fue descalificado por viajar tomado de una motocicleta. Su participación, sin embargo, está en el ojo de la tormenta por su aún no aclarado caso de doping.
El líder del equipo Sky reiteró su inocencia sobre su supuesto caso de doping en la Vuelta a España del año pasado, cuando en su orina se encontró más del doble de los niveles permitidos de salbutamol. A casi ocho meses del control positivo, el británico todavía no pudo explicar las razones del alto nivel de presencia del medicamento que habitualmente se utiliza para combatir el asma, pero tampoco recibió una sanción por parte de Unión Ciclista Internacional (UCI).
Hasta que el organismo no se expida, Froome está habilitado para competir. “Sé que no hice nada malo”, repitió Froome en una rueda de prensa antes de la tradicional competencia, que por primera vez comenzará fuera de Europa. “No hay ninguna razón por la que no debería estar aquí”, remarcó el británico de 32 años.